Garnica abrirá en Uruguay su primera planta fuera de Europa

Feli Agustín
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Invertirá 50 millones en una factoría que se espera que entre en funcionamiento en 2024 y que le facilita ampliar su producción con una nueva especie de madera, el eucalipto grandis

Planta de Garnica en Baños de río Tobía . - Foto: Óscar Solorzano

La maderera de origen riojano Garnica da un nuevo salto en su proyección internacional y abrirá por primera vez una factoría fuera de Europa. Será en el estado sudamericano deUruguay, en concreto en  la ciudad de Treinta y Tres, situada al noreste del país, donde realizará una inversión de 50 millones de euros.

Garnica, nacida como una serrería familiar en Baños de río Tobía en 1941, desembarcará en Latinoamérica con una fábrica que centrará su atención en la elaboración de tableros contrachapados terminados y contribuirá, además, a la economía local con la creación de 150 puestos de trabajo. La previsión de la compañía es iniciar la  construcción de la nueva planta en los próximos meses para empezar la producción en 2024.

La firma riojana,  que se define como líder mundial en la producción e innovación de tablero de chopo de plantación europea sostenible, se abre con esta nueva planta a la fabricación con una nueva especie maderera.

Según publica la prensa local, la planta en Uruguay, además de incrementar su producción, le abre a la empresa el acceso al eucalipto grandis, «especie de madera de plantación, local y sostenible», con lo que diversifica su materia prima de producción, que hasta ahora se ha sustentado  en el chopo, aunque también utiliza pino y eucalipto.

«La localización estratégica de esta nueva fábrica en Uruguay nos permitirá aumentar nuestra capacidad de producción, diversificar nuestra materia prima y aumentar el porfolio de productos,«, aseguró Christian Michel, CEO de Garnica,  que cambio de manos el pasado mes de octubre. En concreto, el fondo de inversión estadounidense Carlyle, que fue en su día propietario de Embutidos Palacios, se hizo con el 70% del accionariado en una operación que se cifró en 500 millones, mientras que el 30% restante permanece en poder de la familia fundadora. Con esta nueva fábrica serán ocho las plantas con las que cuente  la maderera, de las que cinco están en España -dos en Baños y otra Fuenmayor, en Llodio y  en León- y otras dos en Francia. Según figura en su web, la facturación alcanza los 350 millones, cuenta con 1.200 empleados y 650 clientes en 45 países.

Erte. Los alrededor de 500 trabajadores de Garnica de todo el país, incluidos los de las tres plantas de La Rioja y sus oficinas en Logroño, entraron en un ERTE el pasado noviembre, en principio hasta el 31 de marzo, aunque se ha prologado hasta finales de julio. La firma riojana justificó el expediente de regulación temporal de empleo en la caída de los pedidos desde el término del verano. «En general, la situación que viven Europa y Estados Unidos no beneficia en nada. Las empresas se están viendo afectadas, que son las que demandan el producto;hay menos pedidos y nos estamos viendo obligados a producir menos», señaló entonces René Rodríguez, secretario de Organización de UGT FICA León, donde Garnica tiene una importante planta de producción, en concreto en Valencia de Don Juan.