El día que Karim Benzema anunció que se iba del Real Madrid, hace ya casi un mes y medio, se produjo un auténtico terremoto en el Santiago Bernabéu. Yes que no solo se marchaba el capitán del equipo, uno de sus líderes, sino el jugador que marcaba las diferencias, la estrella... No en vano es el actual propietario del Balón de Oro.
A esto hay que sumar que el galo es sinónimo de goles:353 tantos en 647 partidos, siendo fundamental en la decimocuarta Copa de Europa. Aunque a eso había que añadir que abría infinidad de espacios y daba muchas asistencias, teniendo como principal socio a Vinícius, aunque era muy fácil que colaborara con cualquier compañero.
Por eso mismo, dejó helados a todos cuando aceptó la mareante oferta económica del Al Ittihad de Arabia Saudí:100 millones de euros por temporada, cuando en la entidad merengue la nómina llegaba 'solo' a 28.
Así pues, muchas miradas se dirigieron de forma inmediata al Tottenham Hotspur y más concretamente a Harry Kane. En teoría, el ariete inglés era el sucesor natural del francés, pero la edad (29 años) y el coste de la operación (más de 100 millones de euros, probablemente) fueron frenando las ilusiones de la parroquia merengue.
A esto hay que sumar que la 'fuga' de Benzema no reportó un solo euro al Madrid, dado que el club, que tenía la 'cláusula Balón de Oro' -renovación automática al conseguir ese trofeo-, no la ejerció para facilitar las cosas al francés y premiarle de esta manera por sus 14 años de servicio a la entidad.
Así, no cundió precisamente la euforia cuando se filtró que el delantero del Espanyol Joselu, que llevaba dos descensos seguidos -con los 'pericos' y el Alavés-, iba a ser el 'nueve' merengue. De poco sirvió ser el Pichichi nacional así como su papel de revulsivo en la selección española, donde había marcado goles muy importantes, tanto en la fase de clasificación para la Eurocopa como en la Liga de Naciones conquistada por la Roja. Por eso mismo, en su presentación no lució el dorsal '9', que está huérfano.
Pero el 'jornalero del gol' se ha propuesto ponérselo difícil al entrenador, Carlo Ancelotti, y ayer, en el entrenamiento matinal, dejó muestras de su entrega y de su 'instinto asesino', que eso es lo que se le pide siempre a todo 'nueve' que se precie.
En el octavo día de la pretemporada blanca -el tercero para él-, en un partido a todo campo de 11 jugadores contra 11, el futbolista nacido en Stuttgart hace ya 33 años marcó un tanto. Era su segunda sesión con balón y quiso reivindicarse de la mejor manera posible.
Hay que tener en cuenta que la ausencia de un 'nueve' puro tras la salida de Benzema y Mariano, deja al canterano -jugar en el Real Madrid Castilla entre 2009 y 2012 con algunas apariciones en el primer equipo- como primera opción para jugar en punta cuando el técnico italiano mantenga su 4-3-3 como sistema y no cambie al 4-4-2 con el que está realizando pruebas diarias desde la semana pasada. Rodrygo haría las veces de 'falso nueve', aunque la gira de EEUU y el arranque de la Liga serán decisivos.