Un medio progubernamental ha recogido el comentario que hizo Belén Esteban a una persona de su confianza tres días después de saber que finaliza el programa "Sálvame". Al parecer, Esteban expresó su indignación por lo que consideraba una maniobra de la derecha para volver a gobernar, y dijo que no pensaba votar a Ayuso. Si non e vero e ben trovato, y publicar la supuesta reacción de la "princesa del pueblo" puede hacer pensar a quien lo publica que algunos de los multitudinarios seguidores de Belén Esteban quizá se lo piensen mucho antes de dar su apoyo a la presidenta madrileña.
Todo vale en la lucha por el voto. Y eso obliga a seguir varios medios de comunicación antes de hacerse una idea de cómo está España, cómo van las cosas del gobierno y la oposición. Unos solo recogen que Biden, en un tuit, escribió que era "un orgullo recibir a un compañero cercano", Sánchez, al que además agradeció su colaboración con Ucrania y con la política de inmigración de Estados Unidos. Otros medios sin embargo destacan que, al contrario de lo que sucedió con Aznar y Rajoy, el presidente americano no celebró rueda de prensa conjunta con sus invitados en la Casa Blanca, y Sánchez tuvo que hacerlo, en solitario, en un hotel.
Las listas de Bildu se han convertido en una bomba en el inicio de la campaña; es evidente que el Psoe y Moncloa no la esperaban y no prepararon la respuesta. El primero que dio el paso adelante sin complejos fue el aragonés Lambán, que dijo que no se podía seguir con un partido "que incluye asesinos en sus listas". Patxi López balbuceó algo que no se entendía bien, aunque no era muy tajante en la crítica, mientras algunos ministros se refugiaban en que legalmente podían presentarse. Sánchez, consciente del daño de Bildu a los socialistas, declaró que "hay cosas que pueden ser legales pero no son decentes". Se pronunció tarde y mal, pero se pronunció. Mal, porque se echó muy de menos que no anunciara su ruptura con un socio que sigue manteniendo lazos con terroristas. Y además, como dice Lamban y piensan millones de españoles, acoge asesinos en sus listas.
Todo, repetimos, es electoralismo. Ya hay quien especula con las consecuencias políticas que puede tener para el PP que Cayetana Álvarez de Toledo haya pasado por el quirófano para extirparle un tumor cancerígeno. Perversa falta de respeto.
Pero nada como la polémica por la desaparición de Sálvame. A Ana Rosa, una gran profesional que siempre ha demostrado inteligencia para nadar en aguas revueltas, algunos de sus compañeros la han convertido ahora en una peligrosa derechista, por no negarse a presentar el programa que sustituirá al que según Jorge Javier es "de rojos y maricones". Un JJ que bendijo con su presencia el partido de Yolanda Díaz, sin que nadie lo laminara por una cosa ni por la otra.
No merecemos tanta basura.