Acompañan a las mujeres en casi todas las etapas de su vida sexual y reproductiva. Desde la llegada de la menstruación hasta la menopausia. Están presentes en el parto y en el postparto pero también en la formación en educación afectivo -sexual, en la prevención de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), de embarazos no deseados y en el seguimiento, cada vez más especializado, en mujeres con maternidades tardías. La figura de la matrona está íntimamente ligada a la vida de las mujeres a lo largo de la historia.
A pesar de ello, el número de estas profesionales en La Rioja están muy por debajo de los ratios exigidos en la Unión Europea. En nuestra región, la media es de 5,1 matronas por cada 10.000 mujeres en edad fértil, situándose en la mitad inferior de la lista nacional que encabeza la vecina Navarra, Melilla y Cantabria. La media europea es bastante superior ya que se fija en 9,1 puntos por cada 10.000 mujeres.
En la actualidad, en La Rioja trabajan un total de 60 matronas. Las profesionales son diplomadas o graduadas en Enfermería y posteriormente deben cursar una Especialidad Interna de Residentes (EIR) como lo hacen los médicos y los psicólogos, que implica dos años más de especialización en diferentes centros de salud. «Durante ese periodo de formación, la matrona cobra la mitad de una enfermera, cuando ella ya lo es», señala Judit Fernández, miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Matronas de La Rioja (AMALAR), «cuando termina el proceso de formación, la matrona tiene muchas más funciones y responsabilidad que una enfermera y la diferencia salarial es mínima. Por eso, muchas profesionales se plantean si les compensa asumir las tareas de matrona».
Esta situación agrava la necesidad de incorporar a más profesionales al sistema sanitario riojano. Sobre todo, porque en los próximos dos o tres años, cerca del 15% de las matronas se van a jubilar. «Por un lado, ahora mismo, el 20% de las matronas están ejerciendo solo como enfermeras. Por otro lado, no se forman matronas, no se ha hecho una reposición de personal suficiente durante estos años por lo que nos vamos a encontrar con qué no hay matronas para cubrir las jubilaciones», señala Fernández.
Así que los números no salen. «Yo he sido enfermera durante 15 años y ahora ejerzo de matrona. He nota del cambio. Muchas compañeras que ya tenían la plaza del enfermera al comprobar las condiciones laborales de una matrona y sopesando las dos opciones, deciden quedarse como enfermeras».
más que asistencia en el parto. Desde AMALAR advierten que todo lo referido a la atención sanitaria que está relacionada con la salud sexual y reproductiva, la anti-concepción, embarazo o el climaterio son competencias de las matronas pero que, en la actualidad, no están siendo desarrolladas por ellas porque la falta de profesionales lleva a las autoridades sanitarias a concentrarlas en el lugar «más visible o importante de la atención sanitario que es el paritorio».
Y esa falta de profesionales se ver agravada por la 'competencia' entre comunidades.Mejores contratos y mejores salarios animan a muchas matronas recién especializadas a marcharse a otras regiones. «En Cantabria, una región muy similar en La Rioja, una matrona cobra más de 500 euros. Al final, si te quedas en La Rioja es por una cuestión de arraigo familiar». Por eso, «en el Día Mundial de la Matrona, reivindicamos una retribución salarial justa».