La Ronda Sur de Logroño, la mayor inversión en carreteras en la historia reciente de La Rioja, no ha superado aún el ecuador teórico de la obra, con una ejecución que supera ligeramente el 43 por ciento, pese a lo cual el Gobierno central mantiene como fecha de finalización y puesta en servicio el mes de septiembre de 2024.  «Las obras van bien y a buen ritmo», asegura la delegada del Gobierno en La Rioja, Beatriz Arraiz, que niega retrasos importantes, salvo algún pequeño parón motivado por condiciones climatológicas adversas, «pero dentro de lo previsible». 

Con la previsión inicial de ejecución, el que será el primer tramo libre de peaje de la futura autovía A-68, debería haber estado concluido este verano. Esa era al menos la teoría, ya que el 5 de noviembre de 2019 el por entonces Ministerio de Fomento daba por oficialmente iniciadas las obras, con un presupuesto inicial de 111,8 millones de euros, y un plazo de ejecución de 44 meses, con lo que, según aquel calendario, la ronda que sacará el tráfico de la capital riojana por su lado sur debería entrar en servicio este mes de julio. 

Como ocurre con muchas obras públicas, un modificado aprobado en su día en el proyecto elevó el coste de los 111,8 millones de euros iniciales a los 133 millones actuales y amplió el plazo de finalización, que como recuerdan desde la Delegación del Gobierno será septiembre de 2024. «El ritmo es el adecuado», apostilla Arraiz. 

El nuevo puente del Camino Real, que une la zona de las urbanizaciones de Villamediana con Logroño, sobre la autopista, quedará abierto este mes de julio. - Foto: El DíaLa propia ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, apuntó en Logroño durante una visita a las obras el pasado mes de marzo que la entrada en servicio de la Ronda Sur estaría en torno a finales del año 2024.

A fecha de 6 de julio, de los 133 millones de euros de presupuesto total, se llevan certificados 57,6 millones, lo que supone que hay algo más del 43 por ciento de obra ya realizada. A priori, el porcentaje parece escaso y la realización del 57 por ciento restante en poco más de un año se antoja complicado. La delegada aclara que será posible llegar a final de 2024 con la ronda en servicio, porque el grueso de la obra, los grandes desmontes y los movimientos de tierra, que son los trabajos que más se alargan en el tiempo, ya están hechos. «La parte que viene ahora es la más sencilla», apostilla la representante del Gobierno central en la Comunidad, que aclara, eso sí, que el hecho de que aparezca un pago de la obra en el calendario de 2025 es una mera cuestión de técnica presupuestaria y no un previsible retraso.

¿Dónde se trabaja ahora? En estos momentos, los tajos en marcha se sitúan en los dos tramos de conexión con la carretera nacional N-232 y la autopista AP-68, y en los enlaces de Arrúbal, con la carretera LR-250 en Villamediana, la N-111 en Lardero y en la A-12/variante de Fuenmayor. Se ha finalizado ya el movimiento de tierras en general de la reposición de la N-120 y en está en servicio el tramo del Camino de Santiago afectado por las obras, en las cercanías de Navarrete.

En cuanto a las estructuras, están ya finalizados dos pasos superiores y cuatro pasos inferiores, y se ha ejecutado la prolongación de un paso superior existente. Hay además ocho pasos superiores en ejecución a lo largo de la obra, con diversos grados de avance, y se han colocado los marcos prefabricados del paso inferior de LR-250 en Villamediana y se ha demolido otro paso inferior existente, que va a ser sustituido.

Además han concluido los gateos (levantar los puentes para renovarlos) de todos los tableros de cuatro pasos superiores sobre la actual autopista AP-68. Igualmente, se ha ejecutado el desvío provisional de la Autovía del Camino hacia Burgos (A-12), circunvalación de Logroño (LO-20) y N-232, de forma que se pueda acometer la calzada izquierda de la reposición de la A-12, de acuerdo con la información facilitada por la Delegación de Gobierno sobre la marcha de la obra.

La Ronda Sur discurrirá entre Arrúbal y Navarrete, con una longitud de casi 30 kilómetros, 5 de ellos de nueva autovía y el resto sobre la actual autopista, que se convertirá en autovía A-68, cuando en 2026 concluya la concesión que tiene la compañía Autopista Vasco-Aragonesa (Avasa) para explotarla. Cuando esté en servicio, se estima que la Ronda soportará el paso de unos 40.000 vehículos.

El nuevo tramo de autovía aprovecha en su mayor parte el trazado actual de la autopista AP-68 y discurre con dirección este-oeste por los términos municipales de Murillo de Río Leza, Agoncillo, Arrúbal, Logroño, Villamediana de Iregua, Lardero, Navarrete y Fuenmayor.

Como esos 30 kilómetros solapados con la autopista estarán libres de pago, están previstos dos nuevos peajes en los puntos kilométricos de la autopista 150,5, entre Arrúbal y Ausejo, y 122, entre el enlace de Navarrete y La Grajera.

Tan importante como el desvío de tráfico que evitará el paso por la circunvalación de Logroño, será los ocho enlaces que aportará la Ronda Sur. Uno de ellos es la denominada conexión 1, que parte del kilómetro 386,5 de la N-232. El resto estarán cerca de Arrúbal; en Agoncillo, donde se plantea únicamente la eliminación del área de peaje actual; en Recajo; en la LR-250, cerca de Villamediana, que permitirá además la conexión con el Hospital San Pedro y con el polígono industrial La Portalada, así como con la zona este de Logroño; acceso a Logroño y Lardero en la zona de la N-111 (carretera de Soria); en el actual cruce de la A-12, la N-232 y la LO-20 entre el alto de La Grajera, Navarrete y Fuenmayor; y la denominada conexión 2, a la altura del kilómetro 123 de la actual AP-68, a partir de la cual el trazado abandona las calzadas de la autopista para discurrir en nuevo trazado.

El nuevo puente de Villamediana entra en servicio este mes

Villamediana de Iregua no solo ganará permeabilidad con un enlace con la futura Ronda Sur, sino también una renovada conexión con Logroño a través del nuevo puente del Camino Real, que discurre sobre la autopista AP-68, y enlaza la avenida templarios, en las urbanizaciones de viviendas a la entrada del pueblo, con la rotonda de Puente Madre. La Delegación del Gobierno en La Rioja asegura que la apertura de ese paso superior, que sustituye al viejo puente, se abrirá este mes de julio, tras medio año cerrado por las obras. Esa ruta permitirá desahogar en parte la carretera LR-250, muy saturada en horas punta entre Villamediana y Logroño. Por ese nuevo puente discurrirá también el carril ciclo-peatonal que el Gobierno de La Rioja construye entre la capital y el municipio villametrense. En la vecina Lardero, los trabajos arqueológicos en el yacimiento San Cristóbal, afectados por la Ronda Sur, están ya concluidos, aunque se mantiene el seguimiento arqueológico en zonas de movimiento de tierras.