Garnica espera que la prórroga del ERTE sea la última

Feli Agustín
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La subida de pedidos hace prever la vuelta a la plena actividad una vez superado este expediente

Factoría de Garnica en Baños de Río Tobía. - Foto: Óscar Solorzano

La totalidad de la plantilla del grupo maderero Garnica Plywood, compuesta por unos 350 empleados, repartidos entre tres plantas -una en Fuenmayor y dos en Baños de río Tobía-, más los trabajadores de oficinas, concluirá el 31 de julio la situación de ERTE con la previsión de volver a la plena actividad al retorno de vacaciones.

Esa es al menos la expectativa de los representantes de los trabajadores, que acordaron una prórroga del expediente, que se pactó de mediados de noviembre hasta el 31 de marzo, en las mismas condiciones, que Carlos Alfaro, secretario de la Federación de Industria de UGT califica como «buenas». «El 31 de julio se van de vacaciones y luego, en principio, esperamos volver a trabajar», señala el sindicalista, que apunta que esta previsión se asienta en el hecho de que  están entrando «más metros cúbicos de chapa».

Justifica la aceptación del expediente por parte del comité de empresa en la ausencia de carga de trabajo y «la necesidad de aguantar el tirón», una vez logrado el compromiso de la multinacional de que no se iban a producir despidos.

Informa de que, a la par que del ERTE, la compañía les informó de su intención de abrir una nueva planta en Uruguay, la primera de la multinacional fuera de Europa. Alfaro razona que la voluntad de la compañía con este salto obedece a la localización «del tipo de madera que necesitan», la misma razón que llevó a la firma de origen riojano a abrir una fábrica en la localidad leonesa de Valencia de San Juan.  «Pero gastan mucha materia prima, con lo que están buscando madera similar al chopo, la que emplean de manera mayoritaria». De hecho, la propia empresa explica que su desembarco en Uruguay le dará acceso a una nueva especie que no utilizan, el eucalipto grandis.