Tras el fallecimiento de una anciana al caer a un canal de riego anexo al Camino Viejo de Lardero se ha reavivado una polémica latente: el estado de conservación de algunos viales del extrarradio de la capital.

Los usuarios creen que el mantenimiento en caminos rurales de zonas como Varea y los que unen los barrios del sur de Logroño con Lardero y Villamediana podrían mejorar notablamente su estado. 

«Yo vivo en Yagüe, y Avenida de Burgos sigue sin aceras desde hace muchos años, igual que si vienes a dar un paseo hasta Lardero que no ves las lindes de los caminos. Donde pasan coches en doble dirección es un peligro, y en este que están prohibidos son pocos, pero en el Camino Viejo de Alberite es constante. Si vas a pie y te retiras a un lado, como pises mal caes a las cunetas. Los caminos de alrededor del hospital se embarran con cuatro gotas, sin entrar en que nadie continua la Avenida de la Sierra...», critica José, que anda a paso ligero.

No es el único, Francisco asegura que «en los primeros años de Cuca Gamarra se dijo que iban a dejar este Camino Viejo de Lardero como los del río Ebro, pero solo han quitado los coches de aquí y fue hace poco. Ahora se están haciendo huertas ilegales con chabolas y nadie dice nada, pero algunos hasta hacen fuego con lo seco que está todo y eso es un peligro». 

Para Ana Mari, «los bordes de las hierbas del camino los podían recortar un poco para que se vieran mejor o que pongan vallas, y así también veríamos las culebras que hay muchas entre la maleza». 

Jesús apunta que «esto está a falta de adecentar en profundidad, pero no como cuando siegan y lo dejan todo tirado al lateral; falta vigilancia porque pasan coches y motos y está prohibido». En la misma línea, Lourdes cree que «falta limpieza porque no se ve la acequia cuando antes sí se veía bien, hay años que cortan las hierbas cuando están bajas y otros como este que ya están muy altas pero no han cortado aún, porque si te acercas mucho puedes caerte a la acequia».

Mantenimiento habitual.
Responsables municipales contactados por El Día consideran que tras un accidente fortuito no se debe señalar a la administración y apuntan que el mantenimiento de caminos «siempre se lleva a cabo en el mes de junio». 

Indican que la responsabilidad del mantenimiento y desbroce es compartida entre los titulares de cada elemento: parcelas, por parte de sus propietarios; camino, del Ayuntamiento, y acequias, por las comunidades de regantes; si bien, el Consistorio «puede actuar de forma subsidiaria si es necesario».