Los daños en la carretera del cementerio adelantan su reforma

El Día
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El Gobierno iniciará de inmediato el arreglo de taludes en la LR-131 hasta el polígono Cantabria, que se anticipa por la tromba de agua. Otros dos tramos, en Huércanos y Uruñuela, seguían ayer cerrados

Corte de la carretera LR-321 por corrimientos de tierra, piedras y lodo en una zona de viñedos entre Huércanos y Cenicero. - Foto: Óscar Solorzano

La red de carreteras de La Rioja quedó ayer prácticamente recuperada de los cortes de circulación que ocasionaron las fuertes trombas de agua del miércoles, aunque ayer aún quedaban tres tramos cerrados al tráfico. Uno de ellos, el que une el cementerio de Logroño con el polígono Cantabria, en la carretera LR-131, permanecerá clausurado para el paso de vehículos entre cuatro y cinco meses por las obras de consolidación de taludes y la construcción del carril ciclopeatonal, que enlazará el casco urbano con el complejo industrial.

Lo que ha decidido en este caso el Gobierno de La Rioja es adelantar una obra que ya estaba programada y que iba a comenzar el 10 de julio, dado que las intensas lluvias han reblandecido las laderas del monte Cantabria y han provocado nuevos desprendimientos. La caída frecuente de piedras y tierra era precisamente lo que había llevado al Ejecutivo a proyectar la sujeción de las laderas en la zona, que ahora se adelanta.

Al mismo tiempo, se aprovechará el cierre al tráfico para ejecutar otra obra paralela, que es la construcción del carril ciclo-peatonal entre Logroño y el polígono industrial Cantabria, uno de los previstos por la Administración regional en distintos puntos del área metropolitana de la capital. Como explicó el director general de Infraestructuras del Gobierno regional, Vicente Urquía, ambas obras obligarán a mantener cerrado el tramo entre cuatro y cinco meses.

Al margen de esas obras que las tormentas han obligado a reprogramar, otros dos tramos de carreteras permanecían ayer tarde clausurados a la circulación por presencia de barro y piedras.

Uno de ellos se encuentra en la carretera LR-321, que une Huércanos, probablemente la localidad más afectadas por el aguacero torrencial, y Cenicero. Según detalló el responsable regional de Infraestructuras, la previsión es que a lo largo de la mañana de hoy ese punto de la red viaria regional pueda quedar libre y abierto al tráfico.

El tercer punto por el que ayer aún no se podía circular está situado en la LR- 322, entre la LR-113 y la localidad de Uruñuela, aunque Vicente Urquía matizó que se trata de un tramo pequeño donde también quedará hoy restablecido el tránsito de vehículos.

Parque movilizado. Urquía destacó el esfuerzo realizado durante la jornada de ayer por todo el parque móvil y el personal del Servicio de Carreteras, con un una dotación de entre 35 y 40 trabajadores movilizados, que continuarán durante la jornada de hoy desplegados por las carreteras para terminar de devolver la normalidad a las calzadas.