Poco menos de dos horas, 100 minutos, será el tiempo en que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, debatirán el próximo lunes. Y lo harán sobre cuatro bloques temáticos: economía, política social e igualdad, pactos y gobernabilidad, y de políticas de Estado, institucionales e internacional.

Esos serán los grandes asuntos genéricos sobre los que girará el único cara a cara de la campaña, que se celebrará en los estudios de Atresmedia. Son los que se han marcado para ordenar el ritmo del programa, pero no habrá una duración matemática para cada uno de ellos.

Y no la habrá porque, según explicaron ayer los presentadores que lo moderarán, Vicente Vallés y Ana Pastor, junto al director general de Antena 3 Noticias, Santiago González, este será un debate con un «criterio periodístico, no rígido».

Los moderadores serán los encargados de plantear los temas a los que son «los protagonistas», según recalcó Pastor. No obstante, también comentó, cuando se le preguntó sobre si planteaba la posibilidad de repreguntar a los candidatos, que este «será un debate entre ellos, donde también los periodistas seamos también periodistas».

Vallés y Pastor, que ya han trabajado juntos en varios debates pero nunca en un cara a cara, están expectantes y con ilusión de poder participar como moderadores en este formato, que se produce en un momento en el que, según aseguran, tiene un especial interés, porque permitirá ver a los ciudadanos cómo confrontan los candidatos sus propuestas, y posiblemente las cosas que pasen en ese debate también condicionen el desarrollo de la campaña hasta el último día.

El debate empezará a las 10 de la noche del lunes y el primero en llegar a las instalaciones de Atresmedia será Feijóo, mientras que el candidato socialista abrirá el primer bloque del debate.

El segundo lo comenzará el líder popular, el tercero será igual que el segundo, es decir lo iniciará también el gallego, para que el cuarto lo cierre un candidato distinto al que abrió el primer bloque.

El minuto de oro lo comenzará Sánchez y lo cerrará Feijóo.

Ambos mandatarios estarán sentados frente a frente para favorecer el diálogo en una mesa de dos metros y medio, que se ha dispuesto en el plato minimalista en blanco y negro donde discurrirá. No podrán emplear dispositivos electrónicos (teléfonos móviles, tabletas, relojes inteligentes...) y tan solo un miembro de su equipo los podrá acompañar en plató antes de arrancar el debate y durante las dos breves pausas publicitarias.

Los moderadores se situarán en un mostrador, distanciados de la mesa de debate, desde donde presentarán el encuentro y lanzarán las cuestiones que introduzcan en los diferentes bloques.

Vallés y Pastor pretenden que el debate sea «ágil y flexible», pero también quieren que sea justo, de ahí que se haya creado lo que han llamado la «sala del tiempo» para controlar los tiempos de participación, que sean equilibrados y evitar así grandes diferencias en el uso de la palabra entre los candidatos.

Esa sala especial contará con un equipo de oficiales de mesa de la ACB que medirá las intervenciones de los dos candidatos. Se buscará «proporcionalidad, pero no exactitud» en el consumo del tiempo, dicen los organizadores.

El tiempo que ha tenido la palabra cada candidato se reflejará en una pantalla que los dos podrán ver desde su posición, pero además los moderadores les irán informando si se están produciendo excesivos desequilibrios.