Ficha técnica:
SDL: Jero; Monroy, Monreal, Víctor Ruiz, Manny Rodríguez; Jordi Ortega (Sarriegi, 90), Emilio Lozano (Borja Martínez, 60), Alain Ribeiro (Madrazo, 78); Diego Esteban (Ángel Sánchez, 60), Unzueta y Asier Córdoba (Samanes, 60).
Amorebieta: Magunagoitia; Mier, Juan Rodríguez, Etxeita, Toni Herrero; Dorrio (Buján, 58), Yriarte (Albisua, 75), Sibo, Rayco (Cantón, 85); Ryan Edwards (Urain, 58) y Mikel Pradera (Julen Jon Guerrero, 85).
Árbitro: Calderiña Pavón (colegio catalán). Amonestó al local Unzueta así como a Yriarte y Juan Rodríguez.
Goles: 0-1, M. 69: Urain; 1-1, M. 90: Julen Monreal.
Incidencias: cerca de 2.000 espectadores en Las Gaunas. Los aficionados del Amorebieta, más de medio millar, tomaron pacíficamente el Fondo Sur del Municipal.
El Amorebieta soñaba con que Las Gaunas fuera, dos años después, su segundo Vivero y, durante media hora, el equipo azul soñó con el ascenso por la vía rápida a Segunda. Lo tuvo con una acción atribulada de Ewan Urain, un delantero tan vasco como escocés que, hasta la fecha, solo había anotado un gol como azul. En el Municipal llegó el segundo, aprovechándose de un empujón de Mikel Pradera a Monreal que acabó desequilibrando a Jero.El colegiado se desentendió de la jugada, el lorquino perdió la bola y, en el 69, los zornotzarras vieron como el cielo logroñés, tan cubierto que padecía Urritxe, se abría sobre sus cabezas y a los pies de Urain.
El Amore reactualizaba su fábula y volvía a la mesa de laLiga SmartBank porque el Eldense, nuevo rico, era incapaz en Soria de deshacer el bucle melancólico en el que anda enredado en el último mes.
Los vizcaínos, la cenicienta del Grupo 2 que es un ejemplo para todos los modestos del fútbol de trincheras que siempre fue la Segunda B y que se niega a serlo la Primera RFEF, festejaban en el Fondo Sur un ascenso más que merecido hasta que, con el tiempo añadido y en el otro fondo, Julen Monreal o la Sociedad Deportiva Logroñés, monta tanto, tanto monta, firmaron un acto de justicia poética.
A la desesperada, tumbados en la lona después de protagonizar una segunda parte de muchos quilates, sonados por un gol que quizás nunca debió ser validado, el equipo riojano se negó a regarle a su oponente un ascenso harto merecido y enfrió la fiesta azul.
Lo hizo con un tanto que es ya el de la jornada, el mes y puede que el de la temporada. Samanes propulsó un saque de banda al borde del área chica, buscando una cabeza amiga, un cómplice o un golpe de suerte que insidiara aMagunagoitia, un portero de futuro.
Se encontró con un cabezazo de Kwasi Sibo. El ghanés repelió el esférico, la zaga respiró y salió sin tan siquiera sospechar que la fiesta se había acabado. El balón cayó al borde del área donde Julen Monreal, con un zurdazo inmisericorde, la clavó en la escuadra. El cuero pudo perderse en Amorebieta o también quizás en Etxano pero era de justicia que acabara en la escuadra de Magunagoitia.
Fue un golazo que permitió a la SDLarañar un premio insuficiente, pues fue mejor en la segunda mitad, pero que aplazó el alirón del Amorebieta, el mejor equipo del grupo y puede que de la categoría. Sus días en Primera RFEF están contados pero mejor celebrar en casa con el Nàstic como testigo (rival de los riojanos por la cotizada Copa del Rey)que en el Municipal. Habrá ascenso. Es solo cuestión de tiempo.
Superior. ElAmorebieta demostró en Logroño sus hechuras de equipo. No es casualidad que llegara a La Rioja tras enlazar seis triunfos seguidos, que sumara 66 puntos (ahora 67)y que solo hubiera encajado 27 dianas.
El poderío de Pradera, reemplazo de Jauregi, el empuje de Mier y Toni Herrero, el oficio de JuanRodríguez y Etxeita, más el cemento de Sibo e Yriarte permitieron que los visitantes salieran vencedores en todas las justas. Sin embargo, la apenas sufrió sus embestidas en una primera mitad en la que los de Llona casi no tuvieron llegada.
Tras la pausa, la SDL dio un paso adelante. Tras una llegada de Yriarte, combinó mejor y pisó área con más asiduidad. Una carambola preciosista de Monroy, Emilio y Diego debió significar el primero. Después un robo de Ángel Sánchez pudo alterar la crónica del encuentro pero, en el 69, Pradera se elevó, desestabilizó a Monreal y éste a Jero. El balón llegó manso a Urain que solo tuvo que empujarla. Era el minuto 69 y el de Durango, nada más sacar de centro, pudo abrochar el ascenso.Jero se lo impidió. El equipo estaba noqueado pero no bajó los brazos. Por empuje, que no por fútbol, soñó con el empate. Lo obtuvo pasado el 90. Con un gol que Monreal y muchos seguidores blanquirrojos tardarán en olvidar.