El Tribunal Superior de Justicia de La Rioja (TSJR) ratifica la sentencia emitida por la Audiencia Provincial en virtud de la cual condena a un hombre de origen rumano y nacido en 1977 a quince años de prisión por un delito continuado de agresión sexual a la hija, entonces menor de edad, de un compañero de trabajo. Los hechos se remontan al año 2014 cuando el progenito alquiló una habitación de la vivienda familiar a su compañero en la empresa en la que se empleaba donde permaneció hasta diciembre de 2020.
El ahora condenado, tal y como describe la sentencia, fue ganándose la confianza de la menor aprovechando los tiempos en los que ambos se quedaban solos en el hogar. En un momento dado, el hombre, que cuando se iniciaron los hechos tenía 37 años, «comenzó a hablarle de su vida íntima e incluso le relató sus primeras experiencias sexuales».
Con anterioridad al verano de 2018, el varón «agarró la mano de la menor y se la llevó al interior de su pantalón obligando a tocar sus genitales» mientras le trasladaba mensajes de tranquilidad. La niña salió corriendo tras quedar en shock, tal y como recoge la sentencia. Estos mismos hechos se repitieron en un par de ocasiones más hasta el ahora condenado, dio un paso más «y se bajó los pantalones en presencia de la menor y le obligó a masturbarle». Unos hechos que se fueron repitiendo cada vez con más frecuencia. En enero de 2020, a pesar de que la menor le había manifestado reiteradamente su negativa a estas prácticas, el condenado «le bajó los pantalones y la ropa interior, la tumbó en la cama y le chupó la vagina» al tiempo que le decía que «ella también tenía que disfrutar» y que si se lo contaba a sus padres «no le creerían». Impuesto el Estado de Alarma, el condenado cesó en sus requerimientos ya que los padres de la menor permanecían en casa. A medida que fueron retirándose las restricciones, obligaba a la menor a masturbarle y a hacerle flacones cada dos o tres días. El 8 de noviembre de 2020, el compañero de trabajo de su padre la llamó a su habitación «tiró de forma enérgica a la niña sobre la cama y le practicó sexo anal». Fruto de este acto, la víctima requirió de asistencia sanitaria y relató el calvario que estaba padeciendo a sus progenitores.
La defensa recurre en casación ante el Tribunal Supremo
La defensa del condenado por el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja mantiene que no existieron agresiones sexuales por parte de su defendido y trasladará el tema, «en estos próximos días» al Tribunal Supremo mediante recurso de casación.
La abogada encargada de la defensa ha mantenido en todo momento la inocencia de su defendido y en su escrito reclamó su libre absolución.
Tras conocerse los hechos, los progenitores interpusieron denuncia y el entonces acusado fue detenido el 17 de abril de 2021 y el juez dictó libertad vigilada dos días después con la prohibición de acercarse a la víctima a menos de quinientos metros.
La Audiencia Provincial celebró el juicio en mayo de 2024. Tras la sentencia emitida el 17 de junio, la defensa recurrió ante el TSJR quien ratificó la condena. Ahora será el Supremo el tribunal que resuelva definitivamente el caso.