Con la C.L.A. «nada más que llevo 50 años, es mi vida y me siento muy realizado» indica José Antonio Toyas Célix (Logroño, 1941), presidente de la Compañía Lírica de Aficionados Pepe Eizaga. La asociacion puede presumir de tener algunas de las mejores voces de la región y que poco o nada tiene que ver con el significado actual de aficionado, ya que el grupo ensaya periódicamente con un nivel de canto y teatralidad muy profesional.
Reconoce que se emociona al oir cantar a su hija, Cristina Toyas, vicepresidenta de la CLA, y a su nieta Cristina Basurto, miembro del coro, que, «si Dios quiere, serán las que se encarguen de dirigir la entidad». José Antonio Toyas recalca la solvencia de su hija, «que lleva muchos años como voz solista principal» y «la pequeña, mi nieta, tiene un gran futuro, tuvo un papel de importancia en una de las obras y es una chiguita que lo lleva dentro de sí, lo borda, y todo lo que le pidamos sé que lo hará maravillosamente».
Recalca que en la CLA, «no nos vamos por lo sinfónico, más bien cantamos y mantenemos costumbres de España, como es la zarzuela, con canciones muy dinámicas y alegres... y todo el mundo está encantado, tanto la compañía como el público», asegura. Fruto de ello son los 45 ciclos de zarzuela a sus espaldas o los 40 años de organización del Concurso de Canto Ciudad de Logroño «con primerísimas voces del canto en España».
Su trayectoria está plagada de reconocimientos, tanto para la CLA como para él mismo, como la insignia de San Bernabé 2011 de Logroño, en la que también se reconocía su vida profesional en Radio Rioja,
«Una distinción siempre se acoge con agrado e ilusión, especialmente cuando lo haces todo a cambio de nada», explica.
De la radio recuerda que llegó siendo un niño y gracias a su trabajo allí pudo ponerse al frente de la organización de la Cabalgata de Reyes. «Yo llevaba juguetes tres veces al año a la Beneficencia, como ayuda a las monjitas y para que los niños pudieran jugar, además de organizar la cabalgata de Reyes Magos, que era muy ilusionante y gratificante». Tanto, que en su época, se trajo a sus majestades en camellos por las calles de Logroño.
De su etapa en Radio Rioja recuerda su paso por diferentes puestos como la dirección de Emisiones, Producción y Relaciones Exteriores. También la organización del Concurso de Jotas del Ebro «que se retransmitía en directo por las diferentes emisoras que la Cadena SER tenía en el Valle del Ebro, siete generalmente aunque a veces eran más, con participantes de localidades de la cuenca del Ebro». De aquella época recuerda cómo «desde las gasolineras, nos decían que la gente se paraba en carretera para escuchar el concurso cuando los coches no llevaban radio y nos halagaba mucho al equipo de organizadores».