"Se va a pseudoterapias por falta de recursos"

David Hernando Rioja
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La psicóloga Noelia Moreno lamenta la ausencia de psicólogos enla sanidad pública.

La psicóloga Noelia Moreno en su despacho - Foto: Noelia Moreno

La psicóloga de Adara Psicología, Noelia Moreno Huerta, califica como «precaria» la situación actual que hay en la sanidad pública porque «hacen falta más psicólogos profesionales».

Asegura que la sanidad pública tuviera más profesionales se reduciría la sobremedicalización general que hay actualmente porque «la vida está compuesta de dificultades y muchos de los malestares de la vida cotidiana se podrían reconducir de manera que no se cronificaran o no se hicieran más complejos».

Asegura que no recibir atención ni las herramientas necesarias hace que los problemas se cronifiquen y se conviertan verdaderamente en trastornos psicológicos «Una cosa es tener problemas psicológicos y otra trastornos psicológicos», aclara.

Este aumento de personal también mejoraría la capacidad de detectar posibles complicaciones que puedan surgir. Moreno indica que si se dieran las herramientas necesarias en una situación de tristeza se podría evitar que padeciera depresión; o si alguien está ocupado con pensamientos en la cabeza que le impiden concentrarse, se podría valorar si es una situación normal o si se puede convertir en una obsesión.

Esta psicóloga añade que tener más personal cualificado serviría para que las personas puedan recibir tratamientos con validez empírica. «El problema de que no haya atención suficiente es que muchos pacientes acaban viniendo a las consultas privadas pero no todo el mundo puede por sus recursos». También ocurre que la falta de recursos provoca que haya quien acuda a pseudoterapias o a profesionales no cualificados.

Las crisis económicas, la pandemia provocada por la Covid-19 o simplemente que ahora se habla mucho más de salud mental, son algunas de las situaciones que han hecho que aumenten las personas que acuden a sesiones de psicología. Muchos de estos van a las consultas privadas porque «piensan que en la seguridad social no les van atender pero si que va a pasar. Lo que sucede es que los plazos de tiempo entre cita y cita son muy amplios».

Aparte, indica que los síntomas que más se repiten son ansiedad, estrés, insomnio graves o depresión. Añade que muchas de las personas que piden ayuda son jóvenes, ya que «el confinamiento les ha hecho mucha mella».