La UR debate su futuro

R. Muro
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Arranca la campaña electoral para las tres opciones que concurren a ocupar el sillón de rector. Tres programas diferentes con una base común asentada en la ilusión y las necesidades de la Universidad

Vista del edificio del rectorado de la UR en una imagen de archivo - Foto: Óscar Solorzano

La campaña electoral más competida, al menos en lo que a húmero de candidatos y candidatas se refiere, a liderar el rectorado de la Universidad de La Rioja (UR) arranca hoy lunes con tres programas que salen listos para servir a una comunidad universitaria que ostenta el poder de la última palabra. Eva Sanz, actual vicerrectora de Ordenación Académica y Profesorado, representa la línea continuista del hasta ahora equipo rectoral liderado por Juan Carlos Ayala. Emilio Jiménez Macías, catedrático inmerso en el área de Ingeniería de Sistemas y Automática lidera un nuevo proyecto y a un colectivo que no ha escatimado críticas al equipo de Ayala en general y a la gestión de Sanz en particular. 

La última en levantar la mano fue Sandra Peña. Catedrática de la UR e inmersa en el área de Filologías Modernas, no aproxima su candidatura a ninguna de las otras dos opciones y expresa sus bazas.

Tres opciones que mantienen ,al menos en líneas generales, un denominador común basada en la ilusión por trabajar por la Universidad de La Rioja.

Retos de presente y de futuro

Eva Sanz fija su mirada en varios aspectos como «el relevo generacional» en las diferentes áreas universitarias con una especial atención «al personal docente e investigador». Ahora bien, también ve necesario «simplificar los procesos» además de otras cuestiones como «la integración de la Inteligencia Artificial en el desempeño diario de la UR. La IA no tiene que ser una amenaza, sino una oportunidad», detalla Sanz. Otro de los retos que afronta la UR de cara al futuro próximo es la implantación del Grado de Medicina. «Supone la creación del grado más complejo de la Universidad y constituye un objetivo ilusionante» También apunta hacia la captación de financiación y a las relaciones con otras universidades «en áreas estratégicas como la enología».

Cada candidato analiza la situación de la UR desde su propia perspectiva. Emilio Jiménez Macías tilda de prioritario «arreglar lo de dentro. Tenemos una Universidad muy polarizada», apunta Jiménez Macías quien analiza la situación desde «una universidad pequeña que gasta mucho tiempo en peleas internas y en ansiar cuotas de poder». A su juicio, un juego de tronos que debe tender a «la cooperación para remar todos juntos en una sola dirección» y con la mirada puesta en la sociedad riojana. 

Durante la jornada de hoy Jiménez Macías presenta «un programa electoral completo con muchas medidas concretas para todo el personal que conforma la UR». Eso sí, «todo se plasma desde la claridad, la confianza, la seguridad jurídica y la garantía de gobernar para todos».

Sandra Peña también desvelará las directrices de su propuesta durante la jornada de hoy y evita avanzar medidas concretas. Sus retos generales para el presente y para el futuro más próximo pasan por convertir a la UR «en un referente nacional e internacional». Una Universidad, y en esto sí coincide con Jiménez Macías, que apueste «por la inclusión, el diálogo y la integración» de todos sus colectivos. Alude en este sentido a que en el propio campus se rige por una normativa única si bien, se si desciende al funcionamiento de las diferentes facultades, «no siempre existe un trabajo coordinado y bajo un contacto continuo». Un punto a mejorar, según el análisis de San Peña que trasladará, convencida, a la comunidad universitaria de La Rioja.

Situación actual de la universidad

La actual Vicerrectora de Ordenación Académica y Profesorado es consciente de que a lo largo del mandato rectoral que va llegando a su fin han existido críticas a su gestión, «hay temas que mejorar, desde luego», admite sin reparos Eva Sanz, «pero también ha habido muchos aciertos» a lo largo de estos cuatro años. Se trata de unas críticas que «proceden de un sector pequeño» en el marco de una institución académica pequeña comparativamente, pero de grandes dimensiones y complejidades.  «Lo que sí puedo asegurar es que he dado lo mejor de mí», reflexiona la candidata, quien recuerda que «todas las denuncias que han llegado  al Juzgado, las ha ganado la UR», recuerda la actual vicerrectora

Jiménez Macías se declara «un enamorado de la Universidad de La Rioja y lo paso mal cuando sale alguien hablando de la Universidad de la risa». Con esta palabras, tajantes y, a su juicio, esclarecedoras, generaliza la situación actual de la UR. En cualquier caso, ve necesario materializar «un cambio de rumbo» y avanzar «hacia un esfuerzo común» de toda la comunidad universitaria. 

La tercera candidata en discordia no quiere aprovechar «el proceso electoral para reprochar nada a ninguno de los equipos rectorales» que han liderado, cada uno en su tiempo, el edificio de mando de la Universidad riojana. Considera que todos los rectores «han trabajado por mejorar en términos de colaboración» en el marco de la UR. «Quizá no ha dado los resultados esperados» pero «no se trata ahora de buscar el enfrentamiento». 

La polémica reforma de los estatutos

Fue polémica la aspiración por reformar los Estatutos, adaptados ya a la LOSU, de forma previa al proceso electoral, sobre todo, porque endurecían las condiciones para poder optar a rector. Es más, «de los tres candidatos» en discordia, solo hubiera podido presentarse uno», recuerda Emilio Jiménez Macías. «El tema está olvidado -prosigue Macías. pero que no vuelva a ocurrir», apostilla el catedrático de la UR. «Creo que fue todo muy extraño. Ayala anuncia que no se presenta y no sabe que se presentaría su número 2».

Eva Sanz valora el hecho de que «se escuchó al campus» y se determinó aplazar la aprobación de los Estatutos hasta la elección de rector. «La elaboración de los Estatutos se solaparon en el tiempo con las elecciones a rector», detalla la actual vicerrectora. Hay que tener en cuenta, argumenta Sanz, que «inicialmente debían estar aprobados para abril de 2025 y la Comisión» creada para este fin «se puso a ello. Posteriormente, se aplazó su aprobación «al año 2026». Sí es cierto, admite Eva Sanz que «hubo cierto revuela en el campus que podía contaminar las elecciones a rector». 

Por último, Peña cree que la elaboración de unos nuevos Estatutos constituye «una ardua tarea que requiere de un debate más profundo». En su opinión, «hubo poco tiempo» para su análisis y «afortunadamente la reforma se echó atrás». 

En todo caso, será el nuevo equipo rectoral que surja del actual proceso electoral, el que adopte la presidencia del Claustro, órgano universitario que ostenta la potestad de dar luz verde, de forma definitiva, a unos Estatutos que elaborará la Comisión creada para formalizar este objetivo.

¿Qué motiva a los candidatos a iniciar el camino al rectorado?

Eva Sanz no rechaza la posición continuista del equipo rectoral que ha liderado en los últimos años Juan Carlos Ayala pero sí matiza que «es una línea continuista con todos los rectores que han pasado por la UR». Su aspiración, de esta forma, es «poder aportar otro grano de arena» a la historia de la universidad pública riojana.

En el caso de Emilio Jiménez Macías, la decisión de optar al rectorado llegó por dos vías. Por un lado, «la necesidad de dotar a la UR de un cambio de rumbo». Y por otro lado, «la evolución propia de los ingenieros». Es decir, «los ingenieros evolucionamos hacia la gestión de recursos económicos y de personal y me veo capacitado para trasladar toda esta experiencia a la UR».

Por último, la historia académica de Sandra Peña ha estado vinculada siempre a la UR. Vio nacer la universidad como estudiante desde su inicio y su labor docente e investigadora ha estado ligada a la propia institución académica pública de La Rioja. «Es el momento de devolverle a la UR todo lo que me ha dado a mi» a lo largo de todos estos años. A su juicio, «es todo un reto y lo asumo con una gran ilusión y madurez», sintetiza. 

Motivos dispares que se cruzan en el concepto de la ilusión.