El Hospital San Pedro ha dado un paso adelante, ya que ha mejorado y ampliado sus instalaciones y máquinas quirúrgicas para el beneficio de todos los riojanos. Los pasados 25 de septiembre y 1 de octubre comenzó la actividad en los dos nuevos quirófanos de cirugía vascular y cirugía cardiaca, respectivamente.
Una de las singularidades de estos quirófanos es que uno de ellos es híbrido, además de que ambos están situados en el nuevo bloque quirúrgico en la tercera planta del hospital. De hecho, estos dos quirófanos, junto a sus espacios anexos, estarán ubicados junto a la Unidad de Hemodinámica y a la sala Híbrida de Electrofisiología con las que cuenta el hospital.
Estos dos nuevos quirófanos permitirán que los médicos y especialistas sanitarios que trabajan en el hospital puedan realizar anualmente alrededor de 150 y 160 intervenciones de cirugía cardiaca. De estas, 75 serán intervenciones valvulares, 50 revascularizaciones quirúrgicas, 10 o 15 intervenciones de aorta y 15 o 20 operaciones de otro tipo.
Otra de las ventajas de la adquisición y creación de estos nuevos quirófanos es que se completa el Área Cardiovascular en una misma zona física del centro, en la que se alojan todos los servicios referentes a Cardiología y Angiología y Cirugía Vascular.
Además, esta nueva infraestructura supone una ampliación de los dispositivos que hay en estos momentos disponibles en el Hospital San Pedro para llevar a cabo actividades quirúrgicas. Se pasará de tener 16 a 18 quirófanos dentro del Área quirúrgica.
quirófano híbrido. El nuevo quirófano híbrido instalado en Hospital San Pedro combina una sala quirúrgica convencional con una sala de angiografía vascular digital de alta gama para realización de procedimientos endovasculares.
Esta infraestructura posee sistemas de adquisición y visualización de imagen modernos que utilizan tecnología 3D (TAC incluido) que permiten abordar el diagnóstico y el tratamiento de forma simultánea durante la cirugía.
Una de las ventajas de tener este modelo de quirófano es que se pueden llevar a cabo procedimientos quirúrgicos convencionales (cirugía abierta) y endovasculares, o una combinación de ambos denominada cirugía híbrida.
Además, supone un gran avance en la cirugía vascular, proporciona mayor definición de la imagen, mejora la visualización de la anatomía vascular, permite realizar mediciones anatómicas y aumenta la precisión del procedimiento.