La sombra franquista conserva 600 placas ilegales en viviendas

R. Muro
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La Asociación de La Barranca es consciente de la complejidad que supone su retirada ya que se encuentran en propiedades privadas pero «chocan frontalmente con la Ley de Memoria Democrática»

Una de las cerca de 600 placas que aún quedan en viviendas - Foto: Ingrid

La sombra del franquismo continúa siendo alargada. Cerca de 600 placas se mantienen expuestas en portales de viviendas de casi una treintena de municipios de la Comunidad autónoma, y fundamentalmente, en la capital riojana. Se trata de forma mayoritaria de placas ancladas en los accesos de inmuebles promovidos en la época por los entonces ministerios de Vivienda y Trabajo y que proyectaban una leyenda en la que recordaban que «esta casa goza de los beneficios de la Ley de noviembre de 1944 y es de renta baja». 

En muchas de ellas se aprecia incluso el emblema de la vivienda protegida por el régimen franquista a través del partido único y de la entonces Obra Sindical del Hogar.

El catálogo desarrollado en el año 2019 localizó solo en Logroño 256 placas de la época de la dictadura instaladas en los accesos a viviendas «y solo se ha retirado una mínima parte», detalla Martín Martínez, miembro de la coordinadora de La Barranca. Al igual que en los aproximadamente treinta pueblos de la Comunidad riojana en los que aún son visibles aproximadamente otras 300 placas más.

Tras la eliminación de los vestigios franquistas de la totalidad de los templos de La Rioja (a excepción de la torre norte de La Redonda que por el tamaño de la inscripción se decidió no actuar por no generar más daños en el patrimonio) en virtud de la Ley de Memoria Democrática y con la «escrupulosa colaboración de la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño».

Desde La Barranca se muestran plenamente conscientes de que la eliminación de todo este conjunto de placas «con simbología fascista» que presiden viviendas consideradas en la época de «renta baja» se presenta compleja. «Son espacios privados pero son igualmente ilegales», detalla Martínez, quien considera que debieran ser las administraciones públicas las que instaran a su retirada. A partir de ahí, «correspondería a las comunidades de propietarios o a los dueños de los inmuebles» materializar su eliminación.

En cualquier caso, se trata de elementos visibles a pie de calle que si bien, chocan frontalmente con la Ley de Memoria Democrática, el paso del tiempo los hace prácticamente inapreciables para el común de los viandantes aunque mantienen su simbología vinculada con la época franquista. Un factor que no quita para que «actualmente sean consideradas ilegales».

Calles 'indultadas'. A lo largo de estos últimos años, y en el seno de la misma batalla contra todo recuerdo de la época liderada por Francisco Franco, Logroño ha modificado el nombre de numerosas calles. Ahora bien, se produjeron acuerdos con el Ayuntamiento logroñés para que algunas vías de la capital riojana cuyos nombres mantenían una vinculación de fondo con el franquismo, se despojaran de su ideología manteniendo su nomenclatura. 

Es el caso de avenida de Portugal, que fue bautizada así por el apoyo del país luso a Francisco Franco, e incluso República Argentina, por la hermandad existente entre Perón y el dictador español. También han conservado el nombre otras como la calle Oviedo, Huesca, Doce Ligero de Artillería, Belchite o Somosierra, entre otras, que fueron incluidas en el callejero bajo las tesis defendidas por el dictador pero el acuerdo con el Consistorio permitió mantenerlas, siempre y cuando se deshicieran de su ideología.

Homenaje a basilio gurrea

La batalla para la eliminación de cualquier resto que recuerde a la época franquista en España, tiene, al margen de las placas que encabezan numerosos portales de la Comunidad autónoma, otras batallas pendientes. Entre ellas, la coordinadora de la Asociación La Barranca ha trasladado ya al nuevo Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Logroño el compromiso adquirido durante la pasada legislatura para ubicar en dependencias municipales, en concreto, en el patio del edificio municipal, una escultura en honor al exalcalde de Logroño entre los años 1932 y 1934 y posteriormente en 1936, Basilio Gurrea. Con anterioridad a estas fechas, Gurrea ocupó un puesto de concejal en el Consistorio de la capital riojana.

Tras el golpe de Estado que propició la posterior Guerra Civil española, Gurrea, tal y como relata la historia, fue fusilado en las tapias del cementerio de la capital riojana a manos del ejército sublevado.

La escultura que rendirá homenaje al exregidor logroñés dispone ya de una maqueta y La Barranca confiaba en que se hubiera materializado, ya en escultura, a lo largo de la pasada legislatura con Pablo Hermoso de Mendoza al frente del Consistorio. 

Con el cambio de Gobierno municipal tras las elecciones del 28M, la Asociación ha contactado con los nuevos responsables municipales, aunque de momento, «tan solo de forma oficiosa», matiza Martín Martínez. Ahora bien, parece que sus demandas han sido escuchados en los despachos del equipo de Gobierno liderado por Conrado Escobar. El miembro de la coordinadora, Martín Martínez, señala que «en principio parece que se mantendrá el compromiso».  

«Un lazo o apretón de manos». Es una de las propuestas acordadas hace ya años entre La Barranca y el Ayuntamiento que aún no han visto la luz y en la que continúan insistiendo desde la coordinadora con el objetivo de que se materialice a lo largo de la presente legislatura. 

La obra homenaje al exregidor logroñés está firmada por el escultor riojano Óscar Cenzano y viene a expresar «la «dualidad de la personalidad de Basilio Gurrea, de Alcalde y representante político y ciudadano, con una figura que representa un lazo, o un apretón de manos», detallan desde la Asociación. De momento, la obra, es solo una maqueta.

Óscar Cenzano es el autor, entre otras muchas, de la obra escultórica 'Los cuatro elementos', emplazada a las afueras de la localidad riojana de Arrúbal.