El sindicato de Enfermería de La Rioja (SATSE) reivindica la figura de la enfermera escolar porque «es sumamente importante para poder dar asistencia sanitaria integral a la población infantil y adolescente», subraya la secretaria general autonómica de SATSE La Rioja, Patricia Mogena Obispo.

Reconoce que en este curso hay 22 enfermeras pero «dependen de que en los centros escolares haya escolarizado un niño con necesidades sanitarias especiales». «Esto quiere decir que la vinculación  con la Consejería de Educación es por año escolar, por lo tanto, hay una inestabilidad laboral. Además, imposibilita poder acceder a la historia clínica de los niños», denuncia.

La idea de SATSE La Rioja es que la figura de la enfermera escolar esté vinculada al Servicio Riojano de Salud, concretamente al ámbito de la Atención Primaria. La idea, explica, es que cada colegio tenga un centro de salud de referencia y que esa enfermera está vinculada al equipo de Atención Primaria del centro de salud de la zona pero «que su presencia, su jornada y asistencia se realice en el colegio».

«Esta medida va a conseguir que haya una estabilidad laboral y presencia física de la enfermera en los colegios», destaca.

El trabajo de la enfermera escolar abarca las vacunas escolares o la asistencia sanitaria puntual pero «también se busca la promoción y prevención de la educación sexual, hábitos de vida saludables, o charlas de primeros auxilios», detalla Mogena. «También puede detectar problemas graves como el acoso escolar y el abuso de las drogas, para luego derivarlos a los especialistas», añade.

Las estadísticas dicen que el número de enfermeras en los colegios riojanos ha crecido desde el curso 2017-18, desde las tres hasta las 22 que hay actualmente pero «este aumento nos demuestra que hay unas necesidades urgentes de crear esa figura de la enfermera escolar». «Nosotros queremos que esa enfermera pueda desarrollar en todo su potencial, tanto en su parte asistencial como en los colegios con necesidades sanitarias especiales», destaca.

Importancia. La presidenta del Colegio de Enfermería de La Rioja, Raquel Velilla, apoya la necesidad y la importancia de que haya una enfermera en cada colegio pero «el problema es que no hay suficientes  en este momento».

Estas trabajadoras sanitarias, detalla, servirían para controlar temas como la diabetes, vacunas, crisis epilépticas u otros problemas concretos. «Otras de sus funciones podrían ser la prevención, educación y otros temas que se pueden abarcar en enfermería», añade.

Asegura que la mejor forma para conseguir que haya más enfermeras en La Rioja es que se aumenten las plazas que ofrece en estos momentos la universidad. «En La Rioja hay 90 plazas pero ahora las van a subir hasta las 120 pero el problema es que muchos alumnos viene de otras comunidades autónomas y cuando acaban sus estudios se vuelven a casa», lamenta.

«Las universidades tienen que ser un centro vivo según las necesidades de la sociedad, es decir, ir adaptándose a los cambios», concluye Velilla.