El Grafometal estrenará a partir de octubre una nueva categoría, la Oro, en la que peleará con once rivales por dos plazas directas en la elite de la Liga Guerreras. Una tercera llegará en la fase de ascenso.

Entre los rivales a los que se testará el Sporting La Rioja destacan tres inéditos a los que nunca se ha enfrentado. El primero de ellos llegará el 1 de octubre, fecha de inicio de la competición. El Boadilla madrileño se verá las caras con las de Juanjo González.

Los otros dos equipos a los que nunca se ha enfrentado el conjunto logroñés y con el que se medirá ahora en la 23-24 es el Roquetas, de Almería, y el Amassora castellonense.

Más allá de estos dos oponentes, el resto son conocidos porque bien en Copa, en liga regular en Liga Guerreras o Plata, bien en fase de ascenso el Sporting LaRioja ya se ha testado con ellos en alguna ocasión.

Descendieron de la mano el Zuazo, a priori el rival más complicado por la primera plaza. A las de Barakaldo se enfrentarán en la quinta y decimosexta jornada.

Las riojanas harán dos viajes a Lanzarote para medirse alZonzomas y al San José, club al que 'birlaron' el ascenso en la 21-22.

El resto de contrincantes incluye el Pereda, un clásico de Plata que se reencuentra con las riojanas, y otros dos clubes siempre a caballo entre la elite y el segundo escalón: Rodríguez CLEBAde León y Morvedre valenciano.

La categoría se completa con dos equipos de Ciudad Real: el Bolaños y el Pozuelo de Calatrava, reconocibles ambos por los aficionados logroñeses.

El campeón y el subcampeón ascienden directamente a la Liga Guerreras. La otra plaza se resolverá en una fase de ascenso que será protagonizada por tercer, cuarto y quinto clasificado. El cuarto aspirante será el campeón de Plata que, además de asegurarse un puesto en Oro podrá pelear por el ascenso directo a la máxima categoría.

La liga regular acabará el 5 de mayo, momento en que comenzará la fase de ascenso. Las riojanas ejercerán de local en el Palacio de los Deportes.