Este lunes la Federación Española de Fútbol, responsable última de las competiciones nacionales, confirmará la identidad de los 324 equipos que competirán en Tercera en la temporada 23-24, son 36 clubes más que los contemplados inicialmente. El pasado 5 de junio desde Las Rozas se amplió a 18 el número de equipos por grupo (la campaña actual eran dieciséis) y el pasado jueves acabó el plazo federativo para solicitar las vacantes. 

En La Rioja son cuatro los equipos que se han postulado: River Ebro, Comillas, Yagüe y Pradejón. Solo dos verán satisfecha su demanda. En principio, en atención a los criterios instaurados por la Española, serán River Ebro y Comillas los equipos 17 y 18 del Grupo 16 de Tercera, quinta categoría.

Guillermo Martínez, presidente del River Ebro que se estrena en el cargo, confirmó que su club solicitó la vacante porque «nuestro equipo no ocupaba puesto de descenso al término de la temporada 22-23». Solo los arrastres de los descensos de los cuatro riojanos de la cuarta categoría a la quinta condenaron a los rinconeros. La ampliación 'salvaría' a un clásico de la Tercera riojana.

El Comillas, antepenúltimo, también ha solicitado el puesto vacante. Así lo confirmaba Miguel Ángel Caro. Suya será una plaza salvo sorpresa.

El Pradejón, tercero de la Regional Preferente, también cree que tiene derecho a este puesto vacante «aunque sabemos que nuestras opciones son escasas». Así lo manifiesta un poco optimista Julio Fernández. El presidente verdiblanco recuerda que su club juega en Prefente  porque con la reducción anterior se ampliaron a cinco los descensos. En La Rioja Baja entienden que su readmisión sería una forma retroactiva de compensación por esta reducción de los grupos.

El cuarto aspirante es el Yagüe, penúltimo clasificado. «Lo hemos solicitado», admite Gonzalo Espinosa, «pero sabemos cuáles son nuestras opciones». El presente del Yagüe cree, no obstante, que puede haber opciones de permanencia más allá de la resolución federativa: «Si hay clubes que no se inscriben en Tercera, podríamos aprovecharlo». Sin citarlo, Espinosa se refiere a la posibilidad de que el Racing Rioja, descendido de Segunda RFEF, no se inscriba en Tercera.

A la espera del dictamen de Las Rozas, la Tercera riojana ampliada a 18 clubes tendrá un claro predominio de los equipos logroñeses y de su entorno metropolitano.

De la capital procede el filial de la UDL y el Racing Rioja, relegados ambos de Segunda RFEF, más Varea, Balsamaiso (filial de la SDL nuevamente) y Berceo. Faltan por sustancias las pretensiones de Comillas y Yagüe. De su entorno más inmediato son Tedeón y Alberite, procedentes de la Regional, así como Oyonesa y Vianés, de las vecinas Álava y Navarra.

La Rioja Baja, más allá de las pretensiones de River Ebro y Pradejón, cuenta con Alfaro y Arnedo, descendidos de la cuarta categoría, y el filial del Calahorra.

La Rioja Alta, por su parte, suma cuatro integrantes definitivos: Haro y Casalarreina, listos para reeditar un derbi muy cercano, así como Anguiano y La Calzada, que se quedó a 90 minutos de decir adiós, por la puerta grande, a la Tercera riojana.