Nikola Mirotic había asegurado que quería salir del Barça por la puerta grande y este domingo, en el que pudo ser su último partido en el Palau Blaugrana, se agigantó para liderar el triunfo azulgrana, en el último cuarto del segundo partido de la final de la Liga Endesa contra el Real Madrid (86-85).
Con 25 puntos y una exhibición de liderazgo cuando a su equipo le temblaban las piernas, superado por el coraje de un Real Madrid que nunca dejó de pelear y volteó el marcador impulsado por Sergio Llull (15 puntos, 12 en el último cuarto), el ala-pívot contribuyó a situar el 2-0 en la serie, que se desplazará al WiZink Center.
De entrada, el plan culé pasó por sacar de posición a Tavares y castigarle con el tiro de Vesely, mientras que el Real Madrid intentó imponer sus envergadura cerca del aro. Sin embargo, el Barça se multiplicó en defensa para cortar las vías al poste bajo y despuntó con dos triples de Laprovittola (10-6, min.5).
Mateo tuvo que reservar a Tavares y Yabusele, ambos con dos faltas, pero la entrada las segundas unidades benefició al cuadro blanco. Poirier, con seis puntos seguidos, hizo daño en la zona al equipo de Jasikevicius, que mantuvo el ritmo anotador al final del primer cuarto (20-19) sin mostrar la misma solidez atrás.
El juego perdió ritmo a medida que las defensas ganaban peso. La telaraña zonal del Madrid, más agresivo sobre el balón, atascó a un Barça fallón, mientras que en el aro contrario el talento de Hezonja en el '4', con 12 puntos en el cuarto, era incontenible (27-32, min.15).
Un triple del croata desde casi el círculo central despertó al Barça, que revirtió el guion a base de defensa y anotación interior, con 18 puntos entre Mirotic y Vesely. El checo despidió el cuarto con un triple sobre la bocina, una acción tan impropia que hasta la celebró imitando la cinta de Kuric (45-41).
Mateo recuperó tras el intermedio a Yabusele y Tavares para ponerle remedio. Aunque el peso del juego interior blanco metió pronto al Barça en bonus, el cuadro catalán imprimió más velocidad al ataque y despegó con siete puntos de Mirotic y un triple de Jokubaitis (57-48, min.25).
Con todo, el poderío de Tavares alimentó un parcial de 2-10 que, cortó la fuga azulgrana y dejó el partido abierto en el último cuarto (68-65). El partido estaba en el alambre, marcado por las defensas y la dificultad para anotar, cuando Llull se sacó siete puntos de la chistera (72-77, min.37).
Al Barça le entraron la dudas. Y en esas apareció Mirotic, con un triple y un robo que Laprovittola transformó en canasta, para situar el 79-80 a 1:30 del final. El duelo entró en el campo de la épica.
Llull y Sanli intercambiaron triples; anotaron tiros libres Mirotic, Llull y Laprovittola para situar el 86-85 a falta de seis segundos. En la última posesión, Llull buscó el tiro en escorzo, forzado por la defensa de Mirotic y Satoransky, pero no tocó el aro (86-85). El Barça será campeón si gana el martes en Madrid.