El viernes, a las 11.30 de la mañana, el establecimiento insignia del grupo Inditex en el centro de Logroño era un hervidero. Decenas de personas consultaban precios de camisas, vestidos o pantalones en las secciones de mujer, hombre y niño. Frente a dos las cajas, más de 25 personas esperaban pacientemente su turno para abonar los precios de sus prendas, ya rebajadas. Inditex, el mayor grupo de distribución de moda del mundo, arrancó el miércoles, coincidiendo con el comienzo del verano, su periodo de rebajas, lo que ha arrastrado al resto de comercios a ofrecer descuentos, que es también la tónica habitual en los centros comerciales.

 Bien es cierto que en San Antón y Gran Vía, donde la práctica totalidad de establecimientos de ropa, calzado y complementos han seguido la estela del gigante gallego, difiere de otras zonas de la ciudad, donde los descuentos no se han generalizado. No obstante, ya se ven carteles de rebajas y hay comercios que anuncian que los iniciarán la semana próxima y otros que los retrasan hasta el 1 de julio, al existir libertad de fechas.

Ilusión. Los comerciantes afrontan este periodo con optimismo y esperan que sus ofertas atraigan a los compradores. Fernando Cortezón, presidente de la Federación de Empresas del Comercio de La Rioja (FER Comercio), que anima a los consumidores a comprar en el comercio local, consciente del «tirón»  de las grandes firmas, capaces de imponer las fechas de rebajas.

En contraposición a esta situación dominante, Cortezón defiende el comercio local, «con productos de calidad» en vez de la «moda rápida, más efímera» que ofrecen otros formatos comerciales. «Siempre hay cosas que nos gustan en el comercio de Logroño y este es el momento de comprar, cuando se ofrecen unas rebajas interesantísimas», afirma el presidente de FERComercio, que confirma que se encara este periodo con «ilusión y optimismo».

El ambiente que se veía el viernes en las tiendas de las grandes cadenas  confirma el optimismo manifestado por Cortezón y no coincide con la previsión que ofrece la Asociación Española de Consumidores, que ha elaborado un informe sobre las rebajas de verano que señala que los compradores riojanos son de los que menos prevén gastar en este periodo.

En concreto, el estudio apunta que serán 66 euros -solo en Ávila, con 60 euros, gastarán menos- frente a la media nacional, que ascenderá  a 89 euros, una suma que queda muy lejos de los 135 de Navarra, que se coloca por delante de Madrid con 119 € y Sevilla, Valencia y Guipúzkoa, todas ellas con 116.

Esta intención de los riojanos en verano difiere de la que mostraron en las rebajas de invierno, cuando fueron, junto con vascos y valencianos, los que más tenían previsto gastar;en concreto, 107 euros.

De la misma manera, solo el 58% de los riojanos manifiesta su voluntad de realizar alguna compra durante el periodo de rebajas, frente al 67% de media. Al respecto, Cortezón reflexiona que la pérdida de posiciones de la economía riojana puede influir en la voluntad de los consumidores a la hora de realizar sus compras.  «No quiero ser agorero, pero en muchos de los indicadores económicos estamos en los puestos de cola cuando solíamos disfrutar de lugares de cabeza», reflexiona el comerciante, cuya «sensación» es que «antes éramos una comunidad de primera», posición que «hemos perdido».

Calzados Charol. Ubicada en el corazón de San Antón, Calzados Charol ya ha iniciado las rebajas de sus zapatos de mujer y hombre, cuyas colecciones de verano arrancan con un descuento del 20%, que es algo menor en las de continuidad. Adriana Etchaberry, una de las responsables de este negocio familiar, constata que  el periodo de descuentos ha comenzado con cierto adelanto sobre lo que suele ser habitual -1 de julio- y confía en que la temporada transcurra por derroteros favorables. Afirma que la campaña de primavera ha sido positiva, una tendencia favorecida por el elevado número de eventos -bodas o comuniones- que se han sucedido los últimos meses. «Hemos vendido mucho, ha sido una buena campaña y esperamos que siga así hasta el final de rebajas», confía Adriana, que confirma que las altas temperaturas durante abril han propiciado la venta de zapato de verano. «No nos quejamos, las últimas temporadas están yendo bien después de la pandemia», afirma la comerciante, que resalta que los clientes aprecian «el buen calzado».

Molgoy. Rosa Molina está al frente de Molgoy, tienda de ropa masculina, que se nutre principalmente de los jerseys y chaquetas de punto que fabrican en su factoría de Navarrete, que complementan con polos y camisas, igualmente de factura nacional. «Los consumidores cada vez apuestan más por la producción local», señala Molina, que coincide con Adriana Etchaberry en la precocidad de unas rebajas impulsadas por los grandes distribuidores. «Si ellos las ponen, nosotros les tenemos que seguir», reflexiona Rosa, que informa de que sus descuentos no son muy significativos porque, al ser fabricantes, sus precios son competitivos.

No obstante, reconoce que, «con un poquito de rebaja, la gente se anima a comprar» en una temporada que encara con buenas perspectivas después de una primavera que «ha transcurrido muy bien, pero un tanto irregular».

«Esperamos que siga la racha», confía Rosa, que vende un producto «atemporal» y que ganó el Premio Nacional de Moda a la Excelencia Empresarial en 2018.

Sol & Sol. También en Sol & Sol, tienda de moda y complementos, ha comenzado las rebajas, aunque coincide con sus colegas en que el estreno ha sido un tanto prematuro. «El hecho de que las grandes tiendas, como Zara o Mango, las hayan empezado te empuja a seguir la misma línea», señala Sara Íñiguez, que atiende el céntrico establecimiento.

Se muestra igualmente optimista  sobre la evolución del periodo de descuentos y espera que el buen tiempo anime a los clientes, a los que las lluvias de los últimos días habían disuadido de adquirir prendas de verano. «Ayer [por el jueves], que ya hizo mejor temperatura, las clientas ya compraron vestidos de tirantes y prendas similares», explica Sara, que  informa de que sus rebajas parten desde el 20%hasta alcanzar «casi el 50%». Explica que venden «muy bien» la ropa e, igualmente los bolsos, y apunta que la temporada de primavera ha transcurrido «irregular, desde días muy buenos hasta otros más tranquilos», y confía en que el nuevo periodo sea más estable.