El joven rejoneador navarro Guillermo Hermoso de Mendoza ha sido el triunfador en el primer festejo de la feria de Calahorra, una corrida de rejones en la que cortó dos orejas al sexto toro de la tarde de ayer, informa EFE. 

El menor de los Hermoso compartió cartel con la francesa Lea Vicens y el riojano Sergio Domínguez, que tuvieron poca fortuna con sus lotes, en un festejo "discreto" en lo que se refiere a los toros, en el que solo Sergio encontró el premio de una oreja al esfuerzo hecho antes sus paisanos.

El riojano abrió plaza con dos rejones de castigo, demasiado para el toro al que se enfrentó, y a lomos de "Olé" clavó con soltura banderillas de variada preparación, mientras su rival iba a menos, se quedaba parado y perdía clase; con "Pantera" hizo un toreo galerista y con "Quilate", en último tercio, puso mucha voluntad y profesionalidad; además acertó al matar y eso le valió una oreja.

En el cuarto de la tarde se encontró a un toro noblote y sin chispa y con "Esférico" puso dos rejones de castigo, bien colocados; con "Quite" puso banderillas sin entusiasmar, pero sí lo consiguió con "Natural", a base de cabriolas y piruetas que calentaron a la grada; para matar, con "Quilate" colocó muy mal el rejón de muerte y tuvo que recurrir al verduguillo, lo que llevó a que la presidencia no le concediera la oreja que pedía, con bronca, el público.

Lea Vicens inició su primera faena con "Guitarra", con la que solo puso un rejón de castigo, clavando muy en la distancia; lo más torero lo hizo con "Diluvio", con temple y gusto, dejando tres banderillas a un animalito que se dejó hacer y estuvo falto de chispa en todo momento, con lo que la francesa no tuvo problemas; mató con "Espontáneo" y aunque el toro tardó en doblar, consiguió una oreja.

Su segundo fue el toro de más movilidad de la tarde, y comenzó con un rejón de castigo a lomos de "Cleopatra", para sacar luego a Aladín, con el que hizo un buen toreo a caballo, ante un animal que aportó vistosidad a la tarde; con "Deseado" dejó rosas adornadas en la salida con un "tierra a tierra" que calentó al público, por poco, porque se enfrió al matar mal, con dos golpes de verduguillo y un rejón de muerte tras al que el animal le costó mucho doblar.

Guillermo Hermoso de Mendoza empezó su tarde con un rejón muy mal colocado, que hizo que el tercero de la tarde sangrara mucho; elevó un poco la faena con "Ecuador", entendiendo bien las querencias de su rival y haciendo vibrar a la grada; con "Basajún", una montura nueva, clavó muy en corto y al estribo; y con "Esencial" finalizó la faena enfriando al público al matar, por lo que se quedó solo con una ovación.

Pero en el que cerraba plaza se encontró un toro noble, aunque algo falto de fijeza, y cuajó la faena más redonda de la tarde; con "Jibaro" dio una lección de lidia; con "Berlín", uno e sus caballos estrella, puso banderillas a dos pistas, mezclando hermosinas y toreo por los adentros, aunque con el debe del fallar al clavar.

Luego con "Malbec" se vio que el toro manifestaba cierta falta de fijeza, algo que solucionó con piruetas efectistas; y con "Esencial" dejó un gran par a dos manos que levantó al público y mató con un tremendo bajonazo para llevarse las dos orejas.