Claro aumento de la adicción de los menores a los videojuegos

David Hernando Rioja
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La Asociación Riojana de Jugadores de Azar (ARJA) detalla que las causas de este aumento del uso abusivo de los videojuegos se debe al temprano a la tecnología y a la falta de supervisión parental

Un joven jugando a la videoconsola en la habitación de su casa - Foto: Óscar Solorzano

Según el informe sobre adicciones comportamentales del Ministerio de Sanidad del año 2021, más de un 7,1 % de los estudiantes que tienen entre 14 a 18 años presentan un posible trastorno por el uso de los videojuegos. Este porcentaje es superior entre los chicos y con una prevalencia de juego que disminuye según avanza la edad.

Por otro lado, dicho informe indica que 6 de cada 10 adolescentes usan los videojuegos como principal canal de ocio y entretenimiento, además de que más de un 50 % consume juegos no aptos para su edad. Otros datos aportados por Unicef muestran que los menores consumen un promedio de siete horas semanales, y de esos, un 4,4% juega con ellos más de 30 horas a la semana. 

La Asociación Riojana de Jugadores de Azar en La Rioja (ARJA) ha recibido 46 solicitudes de personas con adicciones en este 2023, las mismas que durante el año pasado. Aunque de esas, 13 personas no terminaron acudiendo a la asociación.

Entre esas 46 solicitudes, los profesionales de ARJA han observado que se ha producido un aumento en el uso abusivo de videojuegos entre menores en el último año. Se ha pasado de cero casos en 2022 a cuatro en este 2023.

La psicóloga de ARJA, Inma Alcaide, explica que las causas de esta adicción son el fácil y temprano acceso a la tecnología que tienen los jóvenes, y la falta de supervisión parental y de pasar tiempo en familia. «En este último punto podría haber un mayor control», plantea.

Detalla que no han introducido a estos cuatro menores dentro del grupo de terapia que organiza ARJA con todas las personas adictas porque «no se identifican con ese problema y puede ser más útil hacerlo de manera individual o grupal con sus familias». Cuenta que algunos de ellos no ha reconocido su problema con los videojuegos y que no ha querido colaborar pero «hay otros que si lo han hecho y están trabando en ello».

Además, destaca que ARJA trabaja mucho a nivel familiar, ya que este problema no se soluciona solo poniendo un límite de horas y un control parental, sino que «hay que ver que hay debajo de todo esto, desde problemas de autoestima hasta dificultades en las habilidades sociales o necesidad de validación por parte del entorno».

Cambios. Inma Alcaide reconoce que este trabajo con las familias es «lo más complicado en algunas ocasiones», sobre todo la parte de reconocer la necesidad de hacer una serie de cambios en sus vidas.

El objetivo de estas charlas, señala, es intentar concienciar de que todos los miembros de la familia tienen que hacer cambios. Esta psicóloga recomienda a los padres y madres que se sienten con sus hijos y jueguen con ellos a los videojuegos, mostrando interés por una de sus aficiones. «La información es poder», subraya.