«Vamos a tener un verano similar al del año pasado»

Javier Alfaro P.
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Pese a las aparatosas tormentas con las que ha empezado el verano Paloma Castro, responsable de Aemet en La Rioja, asegura que los chaparrones con lluvia en escorrentía no palian la sequía ya que la mitad del agua termina perdiéndose

La delegada de la Agencia Estatal de Meteorología en La Rioja, Paloma Castro, en su despacho. - Foto: Ingrid

Tras dirigir la Agencia Estatal de Meteorología en Castilla La Mancha durante siete años, Paloma Castro Lobera (Madrid, 1961) se ha puesto al frente de la delegación de Aemet en La Rioja en las últimas semanas. Doctora en Física Nuclear, tras pasar por distintos servicios de investigación medioambientales asegura que su mayor interés actual son los pronósticos meteorológicos, cada vez más certeros.

¿Qué objetivos se plantea durante su estancia en La Rioja?

En primer lugar he realizado un curso de Gobernanza, con la ayuda de la Delegación del Gobierno y la Universidad de La Rioja, que tiene una segunda parte en Suiza. Tenemos entre manos cerrar  el centenario del nacimiento el 7 de julio de 1922 de Mariano Medina, el primer meteorólogo de televisión, que se dedicó a culturizar a los españoles. Hay una web elhombredeltiempo.es por si a alguien le interesa ahondar y el proyecto educativo vinculado medina. aemet.es. Estoy con un artículo de investigación sobre el grado de crecimiento de las plantas en Castilla La Mancha y La Rioja, enfocado en la uva, y ver los efectos del cambio climático en La Rioja media con un aumento de temperatura de 0,7 grados que es muy significativo, que no se da en La Rioja Alta ni en la Baja. 

Paloma Castro muestra el funcionamiento del termómetro de Galileo, un invento del Renacimiento que actualmente tiene uso decorativo.Paloma Castro muestra el funcionamiento del termómetro de Galileo, un invento del Renacimiento que actualmente tiene uso decorativo. - Foto: Ingrid¿Ha conocido ya a referentes de la comunicación del tiempo como Meteo Sojuela?

Sí, claro. Me apoyo en este meteorólogo que tengo aquí enfrente del despacho (José Calvo), otra colaboradora que hay en Cornago, voy conociéndolos poco a poco. Hay mucha pasión por la meteorología en esta zona, con cazatormentas y meteoaficionados, quiero hacer grupos de trabajo sobre comunicación del tiempo, si se da la oportunidad. Como hay interés en los colegios también estamos planteándonos que pueda haber pluviómetros en ellos.

Su predecesor se enfocó en la posibilidad de actualizar la infraestructura técnica de esta zona. ¿Siguen con esa idea?

A nivel nacional hay 15 radares que cubren casi todo el territorio y ahora buscamos nuevos puntos para completar las zonas que no están bien cubiertas. Yo he colaborado hace poco en la instalación de uno nuevo en Almagro, Ciudad Real; y próximamente habrá uno en Almazán, Soria, que cubrirá las sierras del sur de La Rioja y del norte de Soria, que son nucleos tormentosos. Aquí resultan muy efectivos los sistemas básicos de Zaragoza y  tenemos una estación muy bien dotada en las Famet (Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra) en el aeropuerto de Logroño-Agoncillo, pero habría que dotarla también con radiación infrarroja y poder dar, de cara al verano, los índices de radiación ultravioleta.

¿Qué es lo que más tiempo les ocupa actualmente?

Hacer previsiones para los servicios de Emergencias y Protección Civil. Nosotros les damos los datos y avisos  que tenemos y ellos difunden las alertas. Este verano estaremos muy pendientes de los incendios, como es lógico. En Aemet tenemos un producto muy efectivo que plantea cuadrículas sobre mapas y ofrece en cada pequeño espacio todos los datos de temperatura, viento, humedad... que son muy valiosos para los equipos de emergencias cuando se dan situaciones graves como los incendios forestales. De forma que si empieza un fuego, desplegamos la herramienta para poder tener todos los datos posibles para facilitar el apagado.

El inicio del verano está siendo tormentoso. ¿Son normales las precipitaciones de la semana pasada?

Esta semana lo que hemos tenido ha sido la conjunción de dos masas de aire, teníamos una masa atlántica con una vaguada estacionaria estancada en el oeste de la península, mientras entraba una masa subtropical en el sur. Ambas convergían de forma importante en La Rioja, pero no en extensión suficiente como para considerarlos un frente. Y, en superficie, había líneas de inestabilidad, nubosidad, humedad, altas temperaturas por abajo, frías por arriba con embolsamientos... todo esto facilitar el mecanismo de disparo de las tormentas. 

Tormentas ha habido siempre, pero no como estas. El año pasado también hubo una parecida al inicio del verano

Cada vez está más claro que La Rioja no tiene un clima continental y tampoco le afecta la proximidad al Atlántico. Ahora empezamos a considerar esta zona de clima subtropical con clima mediterráneo porque todo lo que entra desde el mar por el Valle del Ebro acaba llegando hasta aquí. Dicho esto, el verano solo está empezando. Esto ha sido un aperitivo, tras un abril muy seco la tierra está caliente, esto no irá a menos, y en el Mediterráneo el agua también va subiendo de temperatura, incluso hasta los 30º,  así que son factores para tener puntos cálidos, que son el inicio de esta convección. Las sierras de la Demanda y Cebollera son zonas generadoras de tormentas, al igual que los Pirineos, entre unas y otras curzan La Rioja, Navarra y Aragón, así que las tormentas en esta zona se van a seguir produciendo.

¿Existen anomalías, tras tantos meses secos y el agua de ahora?

Depende. En este mes de junio en Logroño, llevamos 73 litros por metro cuadrado cuando lo habitual son 44. Sin embargo, llevamos un año tan seco que los datos siguen estando por debajo y estamos empezando a recuperarnos de la sequía. Pero no podemos cantar victoria, de momento digamos que vamos hacia la alegría, pero aún es pronto para analizarlo, y no parece que se haya solventado el problema porque los niveles de agua embalsada no son buenos en general. También te digo que para el inicio de julio se esperan de nuevo tormentas. Pero lo importante es que el agua caiga bien, cuando las plantas están creciendo y no cuando ya lo han hecho, debe caer en zonas de embalses... Lo que no está bien son los chaparrones porque en las lluvias con escorrentía tiende a perderse la mitad del agua.

¿Cómo se espera el verano?

 Esperamos que este verano sea muy parecido al verano anterior, con lo que podrá haber 3 olas de calor o incluso más. Con el anticiclón de las Azores situado sobre la península tras un tiempo de vacaciones en las islas británicas, será imposible que vengan borrascas, como mucho alguna baja térmica en el norte de áfrica, así que no habrá frentes cargados de agua y en verano no se va a solucionar la falta de agua existente. Habrá tormentas, pero será seco en general, similar a 2022.

Tendremos que estar preparados para sudar

Estaamos en verano, va a hacer calor. La tendencia de los últimos años es que tienda a adelantarse unos diez días, más o menos, aunque no es el caso de este año. De inicio estos días estamos con máximas por encima de los 30 en este final de junio e inicio de julio, de forma similar al año pasado. Así que  aunque esta primera ola de calor no nos afecte de lleno en La Rioja, sí es posible que tengamos entre 3 y  5 olas de calor. Eso implica que puedan darse incendios con la regla de los 30, más de 30º, menos del 30% de humedas y vientos de más de 30 km/h. De momento el riesgo era bajo a final de la semana y con el calor de estos días, seguramente subirá a moderado esta semana. Aún así en las zonas de interior tenemos que estar preparados para sudar, no tanto como en la Meseta Sur, pero eso no es nuevo. 

Dígame que, por lo menos, las temperaturas nocturnas permitirán conciliar bien el sueño

De momento sí. Vamos a tener suerte porque estamos iniciando el verano con mínimas de entre 14 y 17 grados. Así que vamos a dormir fenomenal a diferencia de otras comunidades como Madrid o Castilla La Mancha donde ya están sobrepasando las mínimas de 20 grados, y por lo tanto, tienen noches tropicales en las que es complicado conciliar el sueño y descansar bien.