La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) ha instado a las administraciones a realizar urgentes tareas de control para evitar una agresiva plaga de mosca negra este verano que se propaga, entre otras regiones, por La Rioja.

Esta entidad ha explicado en un comunicado que aunque la mosca negra no es una especie invasora en nuestro país, lo cierto es que este insecto causa estragos en la ciudadanía en los últimos años debido a sus agresivas mordeduras.

A pesar de las lluvias de comienzos del verano, el caudal de los ríos no ha recuperado el volumen deseable y ese es uno de los factores favorables para la reproducción de la mosca negra.

Algunos de los principales ríos sobre los que habitualmente se establece esta plaga son el Duero, Ebro, Guadalquivir, Guadiana, Júcar y Segura, por lo que las zonas más afectadas son algunas de las principales comunidades del territorio español como Madrid, Cataluña, Aragón, Valencia, Murcia y La Rioja.

El director general de ANECPLA, Jorge Galván, ha incidido en que este insecto no pica, sino que muerde en forma de sierra, generando una herida de consideración importante y pudiendo dar lugar a infecciones y reacciones alérgicas que en algunos casos pueden incluso llegar a requerir hospitalización.

En caso de sufrir la mordedura de este insecto, se recomienda aplicarse hielo para bajar la inflamación o aplicarse una pomada con un corticoide suave y acudir al centro de salud más cercano e informar del caso para evitar un empeoramiento de la reacción; no hay que rascarse, ya que esto podría empeorar la herida o incluso infectarla.

ANECPLA señala el ejemplo de Madrid como paradigma de buena gestión: el Ayuntamiento de la capital redujo en un 87% las larvas de mosca negra en el río Manzanares gracias a su campaña de 2020, según datos de Madrid Salud.