La Sociedad Deportiva Logroñés encajó en León su tercer tropiezo, un 1-0 que deja su balance de puntos de lo más equilibrado, tras conseguir la mitad (9) de las unidades en juego (18). También se presentan de lo más igualado su número de victorias y derrotas, tres,  así como los tantos encajados y recibidos (seis). Su posición en la tabla, como no podía ser de otra forma, también presenta un cierto equilibrio (7ª), equidistante por arriba y por abajo mientras que el balance con la permanencia, que al final es de lo que se trata, también se mantiene sólido (4 puntos).

Y pese a que el conjunto de Jordi Fabregat parece abonado al juicio aristotélico del «justo medio», esta posición intermedia a la que se ha visto abocado el equipo tras sus dos últimas derrotas -todas por la mínima- no oculta la existencia de un cierto desasosiego.

Los blanquirrojos en León  si no dominaron al menos sí se comportaron con un cierto empaque en la primera mitad mientras que, en la segunda, perdieron el gobierno del encuentro ante una Cultural que fue muy superior tras la pausa. Otro tanto se puede decir de la muesca precedente ante el Rayo Majadahonda, en una contienda equilibrada pero en la que los majariegos tuvieron más clarividencia con el balón en los pies.

Porque el equipo de Jordi Fabregat es uno con el esférico en su poder y otro bien distinto sin él. Hasta el gol de MartínSolar, Iruarrizaga había sido el mejor jugador blanquirrojo por mucho que Toni García y Rubio, uno en cada mitad, disfrutaran de dos buenas ocasiones para haber abierto el choque.

En el Reino de León, los riojanos sufrieron las acometidas del cuadro de Raúl Llona, en un segundo acto en el que los riojanos perdieron el control del juego tras la baja de Castellano. Todos los intentos por rearmar el centro del campo (Toni García, Gexan Elosegi y Edu Martínez ocuparon el sitio de Sabater, sustituido a la hora de juego, y el del lesionado pivote canario) fueron infructuosos aunque el gol culturalista llegó tras un flagrante error riojano.

El equilibrio estadístico de los blanquirrojos tampoco esconde la escasa aportación de los hombres de refresco especialmente de medio del campo hacia adelante.

Si la defensa se ha demostrado como una línea solvente y bien nutrida de efectivos, la situación cambia más adelante. Como en tantos otros encuentros, los jugadores de refresco no mejoraron lo existente.

Enfermería. El otro lunar que presenta el estado de cuentas de estas seis jornadas se refiere al balance de percances que arrastra el equipo.

Traspalacios se estrenó como titular en sustitución de Murua, que tras probarse en el calentamiento decidió no forzar. El primero reemplazó sin estridencias al ex del Amorebieta, uno de los mejores en este arranque de temporada.

La lesión de Castellano, ausente también en O Carballiño, se aventura más irremplazable toda vez que su teórico sustituto natural, Sergio Arratia, tampoco fue incluido en la convocatoria. Está por ver cómo evolucionan estos tres jugadores en los próximos seis días de cara a un duelo, con Unionistas, que romperá, en un sentido u otro, este equilibrio blanquirrojo.