Mujeres piden en Logroño más papel dentro de la Iglesia

El Día
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Una veintena de mujeres creyentes se han concentrado junto a la Redonda dentro de una iniciativa nacional del movimiento 'Revuelta de las Mujeres en la Iglesia' para pedir una mayor visibilidad en la institución

Imagen de la concentración junto a La Redonda - Foto: Europa Press

Una veintena de mujeres creyentes se han concentrado este domingo, junto a la concatedral de La Redonda, en Logroño, dentro de una iniciativa nacional del movimiento 'Revuelta de las Mujeres en la Iglesia' para pedir una mayor visibilidad en la institución religiosa.

La iniciativa, que se ha celebrado este domingo en 28 ciudades españolas, se incluye en los actos del Día Internacional de la Mujer, que se conmemora el próximo 8 de marzo, y que han convocado los colectivos Iglesia por el Trabajo Decente, Hermandad Obrera de Acción Católica y Revuelta de las mujeres en la Iglesia.

'Revuelta de mujeres en la Iglesia. Hasta que la igualdad se haga costumbre' es el lema de los pañuelos de color morado que el grupo de mujeres se han anudado al cuello y de la pancarta que han portado junto a la entrada a la catedral de La Redonda, donde han leído un manifiesto.

Pilar Criado, portavoz de Mujeres y Teología en la Revuelta en La Rioja, en declaraciones a los periodistas, ha explicado que la mujer en la Iglesia continúa " silenciada y sin responsabilidad en los órganos de dirección" de la institución.

Con esta concentración, ha añadido, "pedimos a la Iglesia que tome en cuenta la igualdad de las mujeres", lo que se refleja también en el lema de la iniciativa y "nos iremos manifestando hasta que esa igualdad sea costumbre", ha precisado.

"Queremos construir una Iglesia nueva, donde tengamos igualdad en todo, tanto los hombres como las mujeres", ha detallado Criado.

Ha subrayado también que, en la sociedad "se han dado muchos pasos" para avanzar hacia esa igualdad entre hombres y mujeres, pero ha incidido en que "en la Iglesia no hay forma de que la consigamos".

En el manifiesto se apela, entre otros aspectos, a "una Iglesia que es comunidad de iguales, donde la mujer es reconocida como sujeto de pleno derecho, con voz y voto en todas las partes, donde la mujer es valorada por los propios talentos, carismas y aportaciones a las comunidades".

También se indica que "son incontables las congregaciones religiosas que trabajan día a día por los derechos de las más vulnerables" y "decimos basta a ser invisibilizadas y silenciadas". EFE.