Raciones de integración

R. Muro
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La plaza de San Bartolomé acogió durante toda la jornada de ayer el 'San Mateo Multicultural'. Platos típicos de diferentes países y muchas ganas por «aportar desde la diversidad»

Uno de los puestos ayer en la plaza de San Bartolomé - Foto: Ingrid

Ambiente con sabor a reivindicación. Las asociaciones de inmigrantes llenaron la plaza de San Bartolomé durante toda la jornada de ayer del colorido propio de sus países de origen. Senegal, Bulgaria, Mali, Argentina, Colombia, Rumanía, Bulgaria, la Asociación de Mujeres Árabes de La Rioja y la creada en febrero de este año que reúne a los ucranianos asentados en la Comunidad ofrecieron platos típicos y productos de corte artesanal típicos de sus respectivos países. Todo ello amenizado con música, talleres e hinchables para los más pequeños.

Una cita, que bajo el concepto de 'San mateo Intercultural. Diversidad y convivencia' sonó mucho a gastronomía pero también a revindicación. El olor y el humillo de los puestos empezaba a sentirse desde las 11 de la mañana. Anna lleva más de diez años en La Rioja. Junto a ella, sus compañeras ucranianas preparan «varenesky, como un rabioli pero más grande». Cuenta que  sus compatriotas se organizaron en La Rioja allá por el mes de febrero coincidiendo con el inicio de la invasión Rusa, «como casi todas las asociaciones, nace tras un desastre. Mientras preparan el relleno del varenesky, que puede llevar puré de patatas, cebolla o bacon, entre otros, Anna recuerda que es ya mucho tiempo de «un conflicto que empezó en 2014». Su madre ha podido regresar a Kiev y «está bien, hablo con ella a diario aunque las sirenas siguen sonando». Iniciativas como la de ayer en la plaza de San Bartolomé sirven para «darnos visibilidad», relata esta ucraniana que se siente plenamente integrada en La Rioja. 

Dikra habla en nombre de la Asociación de Mujeres Árabes de La Rioja (Arabella). «Este tipo de iniciativas son necesarias para mostrar que la diversidad suma».  Dikra se siente, como sus compañeras, integrada en la sociedad riojana, de hecho, «nos sentimos riojanas con dos culturas» al tiempo que lamenta que por usar velo o un tipo de vestimenta diferente «en España se piense que somos mujeres sumisas y la realidad es totalmente opuesta. Somos mujeres empoderadas. Arabella reúne a 60 mujeres árabes, alguna ya nacida en La Rioja, y mantienen de forma tajante otra reivindicación, en este caso, vinculada con el menú Halal que recoge El Corán, es decir, que no incluye carne de animales prohibidos para la religión musulmana y que los sacrificios se realicen como describe El Corán. La Asociación entiende que «es necesario incluir este tipo de menú en colegios, hospitales y en todos los sitios donde se sirven menús», apunta Dikra.

labor social. Domi preside la Asociación de Colombianos en La Rioja. La organización cuenta actualmente con 1.700 socios, el 70% de origen colombiano y «el resto son de hasta 60 países diferentes». «Nos sentimos totalmente integrados» aunque el principal problema al que se enfrenta la Asociación es «proporcionar alimento para el 50% de asociados. En España no se puede trabajar si no se disponen de papeles», apunta Domi. Su próximo objetivo es incorporar una vivienda para que «los que llegan a La Rioja tengan sitio para dormir». 

Bakari, de la Asociación de Senegaleses, que agrupa a unos 200 socios, cree que «hay integración, aunque muchas veces no es fácil pero hay luchar». 

En el puesto de Argentina prepara, Isabel prepara 'pancho', un perrito caliente con chorizo criollo.  

Mariora, en el puesto de Rumanía opta por cocinar 'arden umplut, pimientos rellenos con carne y arroz. Tras 15 años en Logroño «me siento más riojana que rumana» y entre sonrisas, considera que «iniciativas como ésta se deberían hacer cada tres meses. Nos permite darnos a conocer», concluye. 

En el estand de Guinea Ecuatorial huele a grachi, un dulce de cacahuete con azúcar y que al igual que el resto, sirve raciones gastronómicas, pero también de carácter integrador.