El descenso continuado de la natalidad, que alcanza cifras agónicas, se vio el año pasado acompasado por una caída interanual de los fallecimientos en un 5,04%. En concreto, se contabilizaron 3.277 decesos, lo que en términos diarios supone una media de 8,9, frente a los 3.464 [9,5] de 2022.
Así lo recoge la estimación sobre fallecimiento semanales que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE), y que sitúa a La Rioja como la segunda comunidad en la que el descenso, en términos porcentuales, fue menor, únicamente por detrás del 3,37% de Castilla-La Mancha. Por sexos, y como suele ser habitual, la cifra de varones, con 1.658, es superior a la de mujeres, 1.619, aunque el descenso respecto a 2023 es exactamente el mismo, 87. No obstante, en relación a las defunciones respecto a 2019 -que recoge específicamente el INE-, la cifra es mayor entre las mujeres:en concreto, murieron 88 más que el año prepandemia frente a los 60 varones más.
Y es que en La Rioja, al igual que el resto de comunidades del país -no así provincias-, todavía sigue registrando más defunciones que antes del estallido del coronavirus. Analizando los datos de los últimos años, hay que retrotraerse a 2017 para encontrar una cifra más baja que la registrada el año pasado, cuando fueron 3.052 decesos. Así , en 2022 se contabilizaron 3.464, una cifra ligeramente superior a los 3.411 del año 2021, ejercicio que seguía aún inmerso en plena pandemia. Fue el año anterior, que asistió al estallido del coranavirus, en el que se sumó una cifra histórica de fallecidos, un total de 3.700, esto es, 553 y un 17,6% más que los 3.147 de 2019. El pico de letalidad de dicho año se produjola semana 14, la correspondiente al 30 de marzo, justo en el corazón de la primera ola, cuando en La Rioja fallecieron 167 personas, casi 24 cada día.
El número de decesos del año pasado supone un 4,73% más que el anterior a la manifestación del covid, y hay que retroceder hasta 2017 para encontrar una cifra más baja de fallecidos en La Rioja, con 3.052. Aunque no es la tendencia mayoritaria, sí que hay provincias españolas, -Huesca, Ávila, Cuenca Jaén- donde se produjeron menos decesos que en 2019.
Fue en 2012 cuando La Rioja superó por primera vez los 3.000 fallecidos [fueron en concreto 3.093], aunque hubo tres ejercicios - 2013, 2014 y 2016- en el que se bajó de esta cifra.
El INE ofrece también la distribución de los fallecimientos por edad, sin que su análisis provoque sorpresas. El envejecimiento de la población se traduce en el alto número de fallecidos de edad avanzada, y uno de cada tres, 1.030 difuntos, superaban los 90 años;643 tenían entre 85 y 90;un total de 462, de 80 a 84;y 327, de 75 a 79 años.
Afortunadamente, no murió ningún niño menor de 4 años -habían sido 10 el año pasado y otros 10 en 2019-;y, aunque, desgraciadamente, falleció una pequeña entre 5 y 10 años, no se registró ninguno entre 10 y 19 y únicamente 6 entre 20 y 29. Fueron 11 en la década de los 30, 9 más que en 2022.