Lobete reactiva la conexión con Piqueras con una nueva calle

Gustavo Basurto
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Libre de recursos judiciales, el plan PERI 15 avanza en la última conexión pendiente a ambos lados del soterramiento, para unir Obispo Rubio y Baltasar Gracián, y construir más de 120 viviendas

Edificios industriales en Lobete que desaparecerán para dar continuidad a la calle Obispo Rubio (en la foto) hacia Piqueras. - Foto: Ingrid

El objetivo principal por el que se ejecutó el soterramiento del ferrocarril era suturar la 'herida' que las vías del tren en superficie causaban en Logroño, con su trama urbana divida en dos, algo que se ha logrado en gran medida, aunque no al cien por cien. La última de las conexiones pendientes entre barrios al norte y al sur del cajón ferroviario, que permitirá dar enlazar la avenida de Lobete y el sector Piqueras, se ha reactivado y los estudios para realizarlo avanzan ya a velocidad de crucero, una vez allanado el camino por los tribunales.

Pero además de vertebrar ambos lados del túnel bajo el que circulan los trenes, el desarrollo del Plan de Reforma Interior (PERI) nº15 Avenida de Lobete II permitirá dar un paso más en la reconversión del área industrial que aún queda en esa calle en el tramo comprendido entre Eliseo Pinedo y la rotonda holandesa de Tirso de Molina, con la desaparición de varias naves de negocios, algunos de ellos ya en desuso, y la promoción de entre 120 y 130 pisos y un gran espacio comercial junto a la gasolinera, que se mantiene.  

La tramitación de este PERI, como algunos otros repartidos por distintas zonas de la ciudad, no ha resultado sencilla; principalmente, porque la propuesta urbanística promovida por parte de los dueños de los terrenos, constituidos en una Junta de Compensación para llevar adelante el desarrollo del plan, se topó hace unos cinco años con cuatro recursos presentados en los tribunales por algunos de los dueños disconformes con el derribo de sus inmuebles y también por la patronal riojana de la construcción (Cepar), la Comisión de Ordenación del Territorio y Urbanismo de La Rioja (Cotur) y la empresa Gamayalde SCSL. Sin embargo, la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja resolvía meses atrás desestimar esos cuatro recursos, lo que desde el punto de vista jurídico deja expedito el camino para ejecutar el citado PERI.

Ahora, la pelota está en el tejado de la Junta de Compensación, el ente gestor de esta unidad de ejecución que agrupa a todos los propietarios que han querido adherirse a la operación, que deberá decidir el ritmo que se le quiere imprimir al proyecto y al inicio de las obras. De momento, fuentes próximas a los promotores han informado a El Día de La Rioja que los arquitectos trabajan ya en el proyecto de demolición de los edificios  industriales que desaparecerán, los existentes en el tramo entre la nueva residencia de ancianos que ya está en construcción y la Calle Nueva, y también en los proyectos de urbanización y edificación. Si todo sale conforme a lo previsto, podrían verse obras en la zona antes de que finalice 2024. 

Nueva rotonda. Lo que plantea el proyecto es abrir una nueva calle perpendicular a Lobete que una las calles Obispo Pérez Montiel, al norte del soterramiento, con Baltasar Gracián, en el sector Piqueras. En el entronque entre esa nueva calle con la avenida Lobete se prevé una rotonda, cuya construcción le corresponde al Ayuntamiento. 

La nueva calle discurrirá justo por las naves del antiguo concesionario Audi y otros talleres aledaños, y deja a un lado la gasolinera, para pasar por encima del cajón ferroviario y llegar a Piqueras. 

En el lado este de esa nueva calle quedará la gasolinera y junto a ella un gran área comercial para unos 6.000 metros cuadrados de superficie construible, y al oeste dos bloques de pisos, uno de ellos en forma de ele de planta baja y siete alturas para unas 75 viviendas y 110 plazas de aparcamiento y el otro, una torre de planta baja y nueve alturas para unas 42 viviendas y del orden de 60 aparcamientos. 

 

Un supermercado junto a la gasolinera

La propuesta urbanística del PERI 15 Lobete II separa la parcela comercial, vinculada a la gasolinera existente, a un lado de la nueva calle que unirá Obispo Rubio Montiel con Baltasar Gracián, de la residencial, con los dos bloques de viviendas, situados al oeste de la futura nueva arteria. El plan ha optado por mantener la estación de servicio en su actual ubicación como zona de servicios de unos 1.300 metros cuadrados junto a una parcela para uso comercial, que suma unos 6.000 metros cuadrados de superficie edificable. Según el Plan Especial, esa dotación comercial va enfocada a un supermercado de tamaño medio, con una superficie útil de venta de entre 1.500 y 2.000 metros cuadrados, «de la que carece esa zona de la ciudad». Aunque forman parte del PERI, la rotonda entre las calles Obispo Rubio Montiel y Lobete le corresponde construirla al Ayuntamiento y el tramo de calle de conexión con Piqueras sobre el soterramiento, tanto al Ayuntamiento como a la sociedad gestora del ferrocarril. Eso sí, el Ayuntamiento tendrá su parte de aprovechamiento residencial por una doble vía, como dueño de terreno en la zona y por las cesiones que impone la ley al resto de propietarios.