El lío que faltaba

Diego Izco (SPC)
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Si los ultras evitaron la celebración del título del Barça, ahora el racismo entra en el debate de un torneo cuya imagen ya estaba tocada por su falta de gol, los costes de las entradas o el tiempo de juego real

Aficionados radicales del Espanyol invaden el RCDE Stadium tras la victoria del Barcelona. - Foto: Alejandro García (EFE)

Es posible que la imagen de LaLiga está en mínimos históricos. El lío que le faltaba era el del supuesto racismo estructural (en la competición y el país) que Vinícius denunció a raíz de los incidentes de Mestalla... y, de repente, nuestra Primera División ya no solo es la competición, de las cinco grandes, en la que menos goles se marcan, en la que menos tiempo se juega, en la que más tarjetas se muestran, la de las entradas más caras… Además, dicen, es racista. 
El 'caso Vini' ha reventado una semana después de que un grupo de ultras del Espanyol saltaran al campo para evitar la celebración del título del Barça. Malos tiempos. «Esta temporada se han denunciado nueve veces insultos racistas, ocho de ellas por insultos contra Vinícius (…) Es un caso extremadamente puntual que vamos a erradicar», escribía Javier Tebas en sus redes sociales, consciente de todos los frentes que tiene abiertos con un 'producto' que se le afea por momentos. 

Tantos

Sin contar datos de la jornada 36, todavía en juego, en Primera se habían marcado 879 goles en 350 partidos, lo que arroja un promedio de 2,51 por partido. Es la competición menos prolífica de las cinco grandes. Solo Italia (900 en 358, elevándose una centésima hasta el 2,52) presenta números similares. El fútbol eminentemente defensivo de varios equipos no tiene predicamento en Francia (1009 dianas en 360 encuentros: 2,81), Alemania (944 en 297: 2,84) o Inglaterra (1.044 en 367: 3,18). En España se han vivido ya 24 empates sin goles y 81 victorias con un solo tanto en el marcador.

Precios

El caos en los horarios no es el único hándicap que soportan los aficionados: son los que tienen que pagar las entradas más caras de Europa, más teniendo en cuenta el salario medio de cada país. En la 22/23, el ticket promedio en Francia ha sido de 41,70 euros, frente a los 52,50 de Alemania, los 57,66 de Inglaterra, los 60,74 de Inglaterra… hasta llegar a los 68,80€ de LaLiga. Una media desproporcionada: el español medio presenta un sueldo bruto mensual de 2.363 euros, por lo que destinaría el 2,9% del mismo a un solo boleto; un promedio que desciende progresivamente en Italia (2.821 de salario promedio, 2,15% para acudir a un partido), Inglaterra (4.329, 1,33), Francia (3.182, 1,31) y Alemania (4.587, 1,14). 

Asistencia

A pesar de estos precios, España no es la competición que presenta los estadios más vacíos de Europa. Sí está a años luz de las dos que más cuidan a sus aficionados (Inglaterra y Alemania). En el torneo nacional, el estadio-tipo (promedio de los 20 que lo configuran) tiene una capacidad de 38.868 espectadores, entre los 99.354 del Camp Nou y los 13.286 de Montilivi. La ocupación por partido es del 76,1% (29.590), siendo las de Espanyol (53,8) y Balaídos (47,95) las más bajas de Primera. Tenga que ver o no con la erradicación del 'fenómeno-hooligan', de los grupos radicales, de los precios o de las entradas de cortesía (10% obligatorio) para aficiones rivales, la Premier se eleva hasta el 98,1% de ocupación (estadio promedio de 40.927 asientos, 40.133 aficionados por partido); y en la Bundesliga, con las mismas condiciones e incluso alcohol y fiesta previa, un 92,6 (46.418 de capacidad, 42.975 de ocupación). Por cierto, el Allianz Arena (99,98%) y el Signal Iduna Park (99,82) tienen la afición más fiel de toda Europa. Francia (64,6) e Italia (47,4 bajan considerablemente). El Luigi Ferrari de la Sampdoria (25,91 de ocupación media) y el Louis II del Mónaco (31,80) presentan los menores porcentajes de ocupación. 

Tarjetas

Con datos acumulados hasta el pasado fin de semana, LaLiga era la competición con más tarjetas amarillas (1.744, prácticamente cinco por partido) y más expulsiones (132) con enorme diferencia sobre sus principales competidoras. En cuanto a las amonestaciones, nos siguen Italia (1.587 amarillas, 4,4 por encuentro), Inglaterra (1.348 y 3,7), Alemania (1.207 y 4) y Francia (1.195 y 3,32). Sin embargo, en las cartulinas rojas somos líderes indiscutibles; solo Francia (99 en 360 partidos) se acerca remotamente. Esas 132 expulsiones de nuestra competición distan muchísimo de las 61 de Italia, las 41 de Alemania y las apenas 30 (en 367 partidos) de la Premier League.