Los accidentes provocados por la libre irrupción de la fauna salvaje o doméstica en la red de carreteras de la Comunidad autónoma mantiene una preocupante tendencia al alza, si bien, se atajan en aquellos puntos en los que se adoptan medidas. Es una de las principales conclusiones que arroja el informe redactado por la consejería de Sostenibilidad y Transición Ecológica al cierre del ejercicio 2022. Un año en el que los animales estuvieron detrás de hasta 333 siniestros en las carreteras de La Rioja y un dato que, a su vez, supone un incremento del 12% en relación al ejercicio 2021 y un 25% sobre el promedio registrado desde el año 2017. Otra  de las conclusiones se centra en que la mitad de los siniestros ocurridos durante el pasado ejercicio fue con jabalíes.

En este sentido, hay que tener en cuenta que aumenta incluso el porcentaje en relación al promedio de los últimos años, ya que en 2021, este aumento quedó concretado en un 15%.

De hecho, tan solo en 2020 se aprecia un descenso en este tipo de accidentes con animales en libertad (ligeramente por debajo de los 200) motivado fundamentalmente por el descenso del tráfico fruto de las restricciones generadas a lo largo de la pandemia motivada por el covid-19.

El área de Gobierno que lidera el también portavoz del Gobierno riojano Álex Dorado, asume este problema desde una doble perspectiva. Por un lado, por la evidente necesidad de adoptar más medidas de carácter preventivo que minimicen los accidentes de tráfico, y por otro, para evitar el atropello de la fauna. En esta línea avanza la Comunidad autónoma con la aplicación de soluciones que van aflorando a merced de la tecnología como el sistema de detención de movimiento implantado el año pasado en la zona de Baños de Río Tobía. 

El dato positivo, tal y como detalla Vicente Urquía, director general de Infraestructuras del Gobierno regional, es que estos 333 siniestros solo derivaron en cinco heridos de carácter leve.

En cualquier caso, la consejería de Transición Ecológica aborda también estos datos desde una perspectiva «muy desfavorable», tal y como refleja el informe, en su comparativa con años precedentes si bien, el número de heridos leves en la convivencia de tráfico y fauna es similar a la de 2021, a pesar de que se suman 36 siniestros más a lo largo del pasado año.

Por tipo de animal. De esta forma, y siempre en base a los datos que refleja el área de Sostenibilidad del Ejecutivo regional en su informe de cierre de año, la mitad de los accidentes con fauna se produjo con jabalíes (165) seguido del corzo (109) y con una considerable menor incidencia, del ciervo (17) y del zorro (11). En cuanto a animales domésticos, 17 de los 333 atropellos fueron provocados por perros, 4 por vacas y tan solo 1 por gatos. En cuatro de estos siniestros no se pudo identificar el tipo de especie al disponer de capacidad para huir tras el atropello.

El resto de problemas de convivencia entre tráfico y fauna salvaje se reparten entre las aves (3), el tejón  (1) y el conejo (1). Un dato éste último que llega a sorprender ante la cantidad de este tipo de mamífero existente en el ámbito de la Comunidad y que incluso motiva campañas especiales de abatimiento por el daño que genera en el campo riojano.

Por otro lado, los meses de mayor accidentabilidad con fauna salvaje o doméstica son, por este orden, noviembre (44), diciembre (41) y octubre (30), lo que a juicio de Urquía, «puede responder a los periodos de menor visibilidad» ya que anochece antes.

El Gobierno de la Comunidad autónoma analiza los datos correspondientes a la accidentabilidad con animales tanto salvajes como domésticos desde el año 2017 y con carácter trimestral. De hecho, existe, tal y como detallan desde Sostenibilidad, algún registro anterior si bien, es desde hace seis años cuando se otorga a estas estadísticas una condición homogénea y fiable.

Causas sin definir. En opinión del director general de Infraestructuras, es díficil concretar los motivos que causan este tipo de accidentes de tráfico que mantienen una clara tendencia al alza. Vicente Urquía aventura algunos como la meteorología, si bien, se trata de un problema al que le «afectan multitud de factores» y ninguno de ellos sería un ejercicio de realidad. Es difícil definir el origen del problema más allá de los muestran los datos. Y éstos, dice la estadística, aumentan durante los meses de menos visibilidad, es decir, noviembre, diciembre, octubre y enero, por este orden.

Desde el área de Infraestructuras del Gobierno regional se actúa también en aquellas zonas en las que se van registrando siniestros mediante señalética habitual disuasoria, si bien, se trata de medidas que no se erigen en suficientes, a tenor de los datos.

Cámaras de grabación en la LR-282 en autol

Tras la solución adoptada en la LR-113, en el término municipal de Baños de Río Tobía y que ha arrojado unos resultados inmejorables alcanzado la siniestralidad cero, el problema se traslada a la LR-282, es decir, al tramo de carretera comarcal que discurre de la nacional entre Calahorra y Arnedo hasta el municipio de Autol. 

La concentración de accidentes con la fauna salvaje en un periodo de tiempo determinado requiere de medidas de carácter urgente, señala Vicente Urquía. De hecho, durante este mes de abril, la dirección general de Infraestructuras del Gobierno regional implementará un novedoso sistema diseñado por la empresa privada, y presentado ya al Ministerio, que aún no se ha implantado en carreteras del territorio nacional. Se trata de un sistema de cámaras que graban la carretera y detectan la presencia de animales. Una vez detectado, mediante sensores, «activan una señal luminosa en un panel informativo» dirigido al conductor, detalla Vicente Urquía. 

otros sistemas preventivos. El área de Sostenibilidad tiene claro que la fauna salvaje acostumbra a cruzar las carreteras habitualmente por las mismas zonas de paso. Unos datos que, por otro lado, servirían para implementar otro tipo de medidas basadas en la recogida de datos.

Responsables del Gobierno de La Rioja tuvieron la oportunidad de conocer otra iniciativa puesta en marcha en la red de carreteras de Castilla y León. Se trata, sintetiza Urquía, «de un programa que integra datos de comportamiento» de los propios animales en determinadas zonas de paso. Con la certeza que ofrecen la recogida y el análisis de los datos, el sistema avisa con garantías del nivel de riesgo de un tramo en concreto. Un sistema, a juicio de Vicente Urquía, que «parece ofrecer garantías», tras las reuniones mantenidas con responsable de la Junta de Castilla y León.

El programa serviría, en definitiva, para que el conductor sea consciente de que circula por una zona de paso habitual y pueda adaptar la velocidad al nivel de riesgo que traslada el panel. En opinión del director general de Infraestructuras, el sistema arroja buenos resultados.

En cualquier caso, el primer paso será la instalación de la cámara de grabación en la LR-282, en el término municipal de Autol, donde en los últimos meses se ha detectado cierta concentración de este tipo de siniestros. 

Medidas que apuntan directamente a la seguridad del conductor, pero de igual manera, inciden en la protección de la fauna.