Un país enchufado

Carlos Cuesta (SPC)
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Lo que hasta hace poco era una utopía, que los vehículos fueran sostenibles, empieza a tomar fuerza con España como el país que está en el 'top 5' de Europa en número de cargadores públicos para dar servicio a los automóviles eléctricos

Un país enchufado

El gran reto de modernización que ha asumido la industria de la automoción a nivel mundial no tiene precedentes ante la llegada de una nueva tecnología de vehículos eléctricos que tratan de garantizar la sostenibilidad y la autosuficiencia en un mercado muy cuestionado por sus altos niveles de contaminación.

En los últimos años, el aumento de la conciencia ambiental y la necesidad de reducir las emisiones de gases efecto invernadero ha llevado a un mayor desarrollo de las motorizaciones eléctricas en España. Como resultado, ha habido una mayor demanda de estaciones de carga para estos modelos,  conocidas como electrolineras.

El negocio de estos puntos de recarga va en paralelo al impulso de la creciente demanda de vehículos eléctricos y la mayor mentalización del cuidado del medio ambiente.

Actualmente, España está en el top 5 de los países de la UE con más cargadores públicos para coches eléctricos. Así, a finales del pasado año, estaban dados de alta un total de 34.380 electrolineras, según informa el Observatorio Europeo de Combustibles Alternativos.

A pesar de que se trata de un dato muy aceptable, está lejos del objetivo recogido en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en el que se establece que antes de cerrar 2023, el país debería contar, al menos, con 100.000.

Se trata de una medida que desde Bruselas justifican por el impulso que se pretende dar para la implantación y penetración en el mercado europeo de la movilidad sostenible, teniendo en cuenta que a partir de 2035 estará prohibida la venta de coches con motores híbridos y de combustión en la eurozona, salvo los que utilicen carburantes sintéticos.

La competencia entre Estados comunitarios es muy alta. Así, a pesar de estar España en el top 5 en cargadores públicos, los coches electrificados, es decir, con el 100% de los modelos eléctricos y los híbridos enchufables, la cuota real se quedó del 9,6% en 2022, lejos del 21,7% de Portugal; el 21,5% de Francia; 31,4% de Alemania; o el 56% de Suecia.

En este sentido, el Estado comunitario que más puntos tiene es Países Bajos con 111.821, seguido de Alemania con 87.674, Francia con 83.317 e Italia con  37.186.

Por las carreteras de todo el mundo circulan actualmente 1.000 millones de vehículos y, para 2050, la cifra se prevé que se eleve hasta 4.000, lo que supone que a día de hoy, una quinta parte de la contaminación total que existe de CO2 lo genera el tráfico de combustión. 

En una sociedad como la europea, que aspira a convertirse en un continente neutral en 2050, el desafío de sostenibilidad de emisiones tiene aún un largo recorrido. Ya se han superado obstáculos como el de Alemania que ha aceptado el acuerdo para jubilar los coches con motor de combustión en 2035, gracias a que se permitirá una nueva categoría de vehículos con motores de combustibles sintéticos, los conocidos e-fuels, que sí podrían comercializarse a partir de 2035.  

Fase inicial

En la actualidad, el mercado de las electrolineras se encuentra en una fase inicial, y la mayoría de las estaciones de carga se localizan en grandes ciudades o en las principales carreteras del país. Sin embargo, se espera que la demanda y creación de electrolineras aumente en los próximos años.

En conclusión, se espera que en los próximos años este servicio crezca significativamente a medida que aumente la adopción de vehículos eléctricos y se establezcan políticas gubernamentales para reducir las emisiones. Uno de los desafíos es lograr una mayor inversión en infraestructuras de carga eléctrica, especialmente en áreas rurales donde la demanda de vehículos eléctricos es todavía menor. También es importante mejorar la interoperabilidad de estas estaciones, para que los conductores puedan cargar sus vehículos en cualquier lugar, independientemente del operador que se utilice.