Aresol inicia en verano la obra del megaproyecto de Casafuerte

R. Muro
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La firma destina 320 millones a nueve parques solares en un mismo conjunto visual. Tras concluir la actuación en 2024 y empezaría a funcionar a principios de 2025

Parque solar en las inmediaciones de Pradejón, en una imagen de archivo. - Foto: Óscar Solorzano

Solventados el 90% de los duros y costosos trámites previos, la firma riojana Aresol tiene previsto iniciar este mismo verano la construcción de los nueve parques solares y su línea de evacuación en la zona de Bañares en lo que conformará un único conjunto visual denominado Casafuerte. Supondrá, tal y como avanza Alberto Romero, director general de la compañía afincada en Logroño, una inversión de 320 millones de euros y cuyo parque dispondrá de una potencia de 360 megavatios. Dicho de otra forma, y calculando que a La Rioja se le asignan 1.700 horas de sol al año, Casafuerte podrá generar por encima de los 600.000 megavatios, «un tercio de lo que produce actualmente la Comunidad autónoma».

De esta forma, las previsiones realizadas por la propia empresa apuntan a que para finales de 2024 podrían estar construidos los nueve parques más la línea de evacuación e iniciar su funcionamiento a principios de 2025. Todo ello teniendo en cuenta que la solución de evacuación requiere, entre otras actuaciones, de una línea de alta tensión de unos 10 kilómetros desde Cidamón hasta Haro. 

Después de tres años de trámites, la firma se encuentra a la espera de obtener la autorización administrativa de construcción y la correspondiente autorización de uso de suelo. Es decir, cada uno de los parque requiere de «35 expedientes de los que 30 de ellos ya están solucionados», detalla Romero.

Un proyecto cuyos parques solares quedarán instalados en terrenos de los municipios riojanos de Bañares, Cidamón y Hervías. Por su parte, la línea de alta tensión partirá de Cidamón, donde se ubicará la subestación colectora y elevadora de potencia, hasta Haro, donde se emplaza la estación de Red Eléctrica Española, pasando por San Torcuato, Zarratón, Casalarreina y Anguciana. Al mismo tiempo, Aresol soterrará 30 kilómetros de líneas de media tensión.

alegaciones. Todo ello tras un proceso que ha contado con la oposición y las correspondientes alegaciones de Ecologistas en Acción, presentes en el plenario de la Comisión de Ordenación del Territorio y Urbanismo de La Rioja (Cotur). La asociación alegó, en diferentes momentos, el fraccionamiento del proyecto de menos de 50 megavatios cuando, a su juicio, se trata de un único parque solar. La diferencia, siempre en base al informe de Ecologistas, se basa en que por debajo de la citada potencia es la Comunidad autónoma quien autoriza la evaluación de impacto ambiental. Por encima, le corresponde al Gobierno de España. Denuncia la asociación ecologista también que la firma riojana concurre en los diferentes parques mediante una sociedad diferente. Alegaciones que fueron desestimadas por la Comunidad autónoma. 

En opinión de Romero, esta forma de actuación es algo habitual en todos los proyectos que se desarrollan a lo largo y ancho de la geografía española y se basan «en una diversificación del riesgo» siempre, bajo la batuta de Aresol. Es más, según el director general de la compañía, «las exigencias de una administración u otra a la hora de autorizar la evaluación ambiental son similares e incluso puede ser menor la del Ministerio», asegura. «No hay ninguna ventaja, no se esquiva ninguna ley y no hay nada ilegal», matiza.

Santa Engracia pierde fuelle

El proyecto solar diseñado para la zona de Santa Engracia y Jubera pierde fuelle. Más bien los numerosos proyectos promovidos por Global Energy, en sus diferentes sociedades, Aresol y Forestalia, entre otros, pierden fuerza. La compañía riojana tenía planificada una potencia de 150 megavatios y, al menos hasta el momento, solo sigue adelante con 50 megavatios en la localidad riojana de Galilea.

Las empresas, en líneas generales, se están encontrando con diferentes problemas al tratarse de una zona complicada para la instalación de los parques de producción de energía solar.

Por su parte, Forestalia, está pendiente aún de la resolución por parte del Gobierno de España de la línea de alta tensión entre Aragón y Álava, en concreto entre las localidades de Tauste y de Jundiz y que haría parada en el nudo de Santa Engracia, uno de los cuatro emplazados en territorio riojano. Hasta la zona del valle del Jubera evacuaría la firma aragonesa la energía procedente de un parque que se instalaría en la Comunidad vecina en su vertiente este. 

Un proyecto, que según las fuentes consultadas por El Día de La Rioja, parece abocado al rechazo por parte de los responsables de Medio Ambiente del Gobierno de España, si bien, aún no existe una resolución al respecto.

La línea de alta tensión trazada sobre plano por la aragonesa Forestalia, atravesaría hasta un total de cincuenta municipios, 29 de ellos en la Comunidad autónoma riojana.

El proyecto entraría en la región por La Rioja Baja, en concreto por el término municipal de Alfaro, recorrería a continuación la Comunidad autónoma por Autol, Quel y Arnedo. Desde La Rioja Baja se dirigiría hacia el valle de Ocón, y de ahí al valle del Iregua por el término de Albelda. Posteriormente discurriría por la zona de Moncalvillo y Sotés para sobrevolar La Rioja Alta hasta salir de la región por Briñas hacia municipios de Rioja Alevesa como Labastida y llegar a Zambrana.

La línea atravesaría localidades evidentemente enológicas como San Asensio, Briones o Huércanos y debería salvar, entre otras cuestiones, zonas de suelo protegido en el ámbito de la Comunidad autónoma.