El Ministerio exige evaluar el impacto patrimonial de Bosonit

G.B.
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Cultura envía una carta al Ayuntamiento en la que le insta a encargar un estudio externo que determine si el edificio que proyecta la empresa afectaría a su entorno monumental

El solar donde Bosonit proyecta su sede es colindante con la iglesia de Palacio. - Foto: Ingrid

El camino de la compañía tecnológica Bosonit para levantar su sede principal en pleno casco antiguo logroñés no acaba de despejarse. A los reparos expresados en su día por entidades de defensa del patrimonio como la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando o el Icomos, organismo asesor de la Unesco, se le suma ahora un requerimiento del Ministerio de Cultura al Ayuntamiento de la capital riojana para que encargue un estudio sobre el impacto patrimonial que pudiera tener el edificio sobre su entorno monumental.

La petición de ese informe de impacto patrimonial la ha formulado el departamento que dirige Miquel Iceta en una carta enviada recientemente al Ayuntamiento, en la que le insta a elaborar o encargar ese estudio. «Esa carta del Ministerio de Cultura que yo tengo supone una novedad relevante», explica a El Día de La Rioja el alcalde de Logroño, Conrado Escobar, quien detalla que ese requerimiento ministerial tiene su origen en una solicitud de Icomos, que asesora a la Unesco en materia de patrimonio. «Parece ser que se le había solicitado con antelación al equipo de Gobierno y no fue atendida; se vuelve a pedir y tenemos que hacerlo», añade el alcalde.

Escobar resalta que se trata de un trámite que exige el Ministerio de Cultura y no una exigencia que haya partido de su equipo de Gobierno municipal. «Es una decisión que nos viene dada y tenemos que darle cumplimiento», apostilla.

Para dar respuesta a ese mandato, el Consistorio logroñés encargará la elaboración del estudio de impacto patrimonial a un equipo de técnicos externo a la casa, tal y como ha recomendado el Icomos. «Es un procedimiento ordinario dentro de lo que es la protección y el análisis de patrimonio a nivel internacional», detalla el primer edil.

En este caso, tanto el órgano asesor de la Unesco en materia de patrimonio como el Ministerio de Cultura, en segunda instancia, han considerado con esta petición que es preciso garantizar el máximo respeto a bienes muy próximos a donde la empresa proyecta su edificio, como son la iglesia de Santa María de Palacio, colindante con el solar de Bosonit, o el Camino de Santiago, que discurre en paralelo a la calle Marqués de San Nicolás 20, donde se plantea edificar la sede tecnológica, de acuerdo con un moderno diseño obra del afamado arquitecto japonés Kengo Kuma.

«Ante una carta y una exigencia como esta, hay poco margen de maniobra;hay que hacerlo y ya está y estamos ya dando los primeros pasos para que se haga.

Pendiente de licencia. Tras los pasos administrativos dados por el proyecto de edificio de oficinas y residencia de Bosonit, el expediente se encuentra en el Ayuntamiento pendiente de que se resuelva la licencia conjunta de obras y ambiental solicitada por la empresa el pasado mes de marzo.

«Con la empresa habrá que hablar»

¿Con la exigencia del Ministerio, hay riesgo de que la empresa Bosonit se canse y desista de su ambicioso proyecto, que plantea una inversión de varios millones de euros y una importante creación de empleos? El alcalde prefiere no especular y apunta que será preciso hablar con los responsables de la compañía, con quienes no ha tenido aún ocasión de reunirse. «Mi voluntad es buscar el equilibrio, que veo compatible, entre la buena marcha de la actividad de la empresa y el respeto a un patrimonio que no es del alcalde de turno, sino un clamor de ciudad, porque estamos hablando de 500 años», indica Conrado Escobar, que aboga por conjugar evolución y el cuidado de un patrimonio bien conservado y vivo, «que es un valor, un activo».