La guerra entre Ucrania y Rusia no solo se libra en el campo de batalla del este y sur del país invadido, sino también en otras zonas estratégicas, como es el caso del Mar Negro. Un escenario bélico en el que en las últimas semanas se han protagonizado enfrentamientos marítimos y aéreos por el control de plataformas petrolíferas y de gas natural, detalló ayer el Ministerio de Defensa del Reino Unido en un comunicado.
Precisamente, la semana pasada, «un avión de combate ruso disparó contra una pequeña embarcación militar ucraniana que operaba cerca de una plataforma en el noroeste del mar», señaló el departamento británico en un comunicado publicado en la red social X, antes conocida como Twitter.
Las escaramuzas, según Londres, se han producido en plataformas ubicadas entre Crimea y Odesa que contienen «valiosos recursos» de hidrocarburos, pero que además pueden usarse como bases militares donde posicionar helicópteros y sistemas de misiles de largo alcance.
«Las plataformas son operadas por la empresa Chernomorneftegaz, que fue confiscada por las autoridades de ocupación prorrusas en Crimea durante la anexión de 2014. Desde la invasión, Ucrania ha atacado varias instalaciones controladas por Moscú. Tanto Rusia como Ucrania las han ocupado periódicamente», detallaron.
En los primeros compases de la guerra, Moscú ocupó con sus tropas la decisiva isla de las Serpientes, situada en el mar Negro, muy cerca de la frontera con Rumanía, si bien a finales de junio Kiev anunció la retirada de las fuerzas rusas.
Avance hacia el sur
En este contexto, el Ejército ucraniano prosiguió ayer su avance gradual en la región sureña de Zaporiyia y aseguró que ya puede golpear cualquier lugar de la península de Crimea, mientras las tropas rusas intentaban retomar sin éxito la iniciativa en el frente de Kupiansk.
Las fuerzas ucranianas, según el estadounidense Instituto de Estudio de la Guerra (ISW), han «logrado avances significativos» en el oeste de la región de Zaporiyia.
En su último informe, los expertos de ISW destacan que tanto fuentes ucranianas como rusas señalan que las fuerzas de Kiev registran progresos.
Por la región de Zaporiyia y de la vecina Jersón discurre el corredor terrestre abierto por el Ejército ruso para unir Crimea a la Rusia continental, y cuya supresión es clave para que Kiev recupere la península.
La elección de Zaporiyia como eje principal de la ofensiva ucraniana hacia el istmo de la península de Crimea no es casual, ya que desde el norte las tropas de Kiev no se encuentran en su camino con el río Dniéper, que en la vecina región de Jersón separa a las fuerzas ucranianas de las rusas.
Actualmente, el Ejército ucraniano puede atacar cualquier lugar de Crimea y «alcanzar al enemigo en absolutamente en cualquier punto», afirmó el jefe de la Inteligencia Militar de Ucrania, Kirilo Budánov, citado por la agencia oficial Ukrinform.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia informó del ataque con misiles de largo alcance y alta precisión un aeródromo militar junto la localidad de Pinchuki, a unos 60 kilómetros al sur de Kiev.