ABRA apoya a Bodegas Familiares y debatirá si deja el Consejo

Feli Agustín
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La asociación de Rioja Alavesa comparte posiciones con BFR y estudiará tras vendimias su futuro, que su presidenta ve fuera de los órganos de gestión

Viñas entre La Rioja y Álava. - Foto: Óscar Solorzano

ABRA, la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa, la única con representación en el Consejo Regulador de la Denominación (DOCa), que no reprochó a Bodegas Familiares (BFR) su anunciado abandono la semana pasada de los órganos gestores de Rioja, podría, a no mucho tardar, seguir sus pasos.

Para despejar la incógnita, convocará una asamblea, que se celebrará una vez concluida la vendimia, en la que sus 80 socios debatirán si siguen el camino marcado por Bodegas Familiares o continúan formado parte de los órganos gestores de Rioja.

Así lo avanza su presidenta, Itxaso Compañón, que apunta que la junta directiva, que se reúne esta semana, no puede adoptar una decisión de tal cariz, aunque manifiesta que «comparte y entiende» la decisión de la asociación de Juan Carlos Sancha. «No les falta razón», afirma Compañón, que se muestra «totalmente» de acuerdo con el nuevo rumbo de bodegas familiares. De hecho, afirma que saldría del Consejo «mañana mismo» como «manera de presión» sobre el Consejo con el objetivo de que a pequeñas y medianas bodegas se les respete «su representación real».

La presidenta de ABRA reitera la «incomodidad» de este tipo de negocios con el peso del que gozan en los órganos de decisión de la Denominación, una queja que ya manifestó BFR, que aseguró que aunque en 2021 acreditó representar a más de la mitad de las bodegas de la Denominación, unas 216, apenas contó con una participación del 8% de la rama comercial. «No tiene sentido que un crianza se regale», constata Compañón, que considera que hay que darle importancia «al valor y no al volumen».

«Hay genéricos mejores». Al respecto, argumenta que, «últimamente», hay vinos con «tirilla genérica» que son los mejores de la Denominación, genéricos con «mejor calidad y precio más elevado», que no tienen en el Consejo Regulador la representatividad que, en su opinión, merecen. [La representación en el Consejo Regulador y, consecuentemente en la Interprofesional, se otorga en función de los litros vendidos y su peso por categoría -genéricos, crianza, reserva y gran reserva;a mayor nivel de crianza, más 'puntos'-, de tal manera que el Grupo Rioja, que aglutina a las mayores bodegas de la DOCa cuenta con más representantes en el pleno del Consejo].

La presidenta de ABRA, que reconoce que hay vinos de reserva y gran reserva de gran calidad, reitera que subyace un «problema de base» en el seno del órgano gestor de Rioja, donde las bodegas pequeñas, «de uno y otro lado del Ebro», no se sienten representadas.

La presidenta de la asociación vinícola de Rioja Alavesa no se pronuncia sobre qué supondrá para Rioja esta nueva polémica en su seno, mientras sigue su trayecto en los tribunales la marca Viñedos de Álava, que defiende, prácticamente en solitario, su organización.

«ABRA es pro Viñedos de Álava y pro Rioja», afirma la propietaria de El Mozo Wines, que defiende la actitud de Bodegas Familiares, que ya   planteó «hace dos años y ocho meses» sus quejas respecto a la representación de pequeñas bodegas en el Consejo y solo «ha encontrado inmovilismo». «De esta manera, tal vez pueden solventarse las cosas mucho antes», afirma la presidenta de una asociación, que cuenta con un vocal en el pleno.

Bodegas Familiares de Rioja anunció la semana pasada  la mesa del Consejo Regulador ante su negativa a «seguir participando en la toma de decisiones que van en contra del modelo de negocio de la pequeña y mediana bodega».