El reparto de última milla en el centro de Logroño tal y como se realiza actualmente agoniza, como ya está ocurriendo en otras ciudades, y avanza hacia otros modelos más acordes con la exigencia europea de la sostenibilidad. En este sentido, las primeras medidas planteadas, no aprobadas aún, «no presentan una buena acogida en el sector en términos generales» a excepción del uso de vehículos menos contaminantes, la adecuación de horarios o la digitalización de las plazas de carga y descarga. Son algunas de las conclusiones que se desprenden de la asistencia técnica encargada por el Ayuntamiento de Logroño a la consultora especializada Tema cuyo informe fue remitido después de Navidad al área municipal de Desarrollo Urbano Sostenible que gestiona Jaime Caballero.

La asistencia técnica, plasmada en cerca de cien páginas, se contrató con anterioridad a la inclusión de Logroño en el proyecto europeo Decarbomile, junto a Nantes, Hamburgo y Estambul para promover la ciclologística y descarbonizar la última milla. Un proyecto bastante más ambicioso, fundamentalmente en presupuesto.

Ahora bien, la asistencia técnica de la consultora madrileña recoge la opinión del sector de la capital riojana a través de una encuesta realizada a doscientas empresas que representan el 80% de la Distribución de Última Milla (DUM) en la zona delimitada entre la fuente de Murrieta, Gran Vía, avenida Solidaridad, avenida de Colón, avenida de la Paz, avenida de Navarra y bordeando el Ebro por la calle Norte, de nuevo hasta la fuente de Murrieta. Es decir, una zona objeto de estudio que alcanza todo el centro histórico y el paseo de las Cien Tiendas y que asume más de 300 movimientos diarios.

De esta forma, y siempre en base a los datos recogidos en la asistencia técnica, el 80% de los entrevistados consideran bueno o muy bueno el uso de vehículos de reparto no motorizados. Por otro lado, el 70% de los encuestados valora como buena o muy buena la posibilidad de adecuación de horarios para carga y descarga si bien, un porcentaje similar descarta la opción de realizar las entregas en horario nocturno.

La denominada distribución agrupada también recibe el rechazo del 63% de los encuestados mientras que la entrega de paquetería o a través de taquillas o lockers es considera mala o muy mala por el 68% del sector encuestado. Sin embargo, si se ve con mejor cara la propuesta de usar tecnologías de carácter digital «para un uso más racional del espacio y evitar con ello ocupaciones ilegales o no disponer de la plaza para realizar las operaciones». Un planteamiento que recibe el apoyo del 60% de los encuestados y que podría consistir, entre otras cuestiones, en la reserva horaria por adelantado por parte de las empresas logísticas del espacio de carga y descarga de una determinada calle. 

En este sentido, el informe también pregunta sobre la disponibilidad y adecuación de plazas de carga y descarga en la zona objeto de estudio y en esta línea, el 46% considera que es aceptable y un 35% lo ve mal o muy mal, fundamentalmente el sector 'reparto' (denominado así el de paquetería) en el que la calificación de mal o muy mal alcanza un 64%. La ubicación de estas plazas es aceptable para un 41% de los encuestados y mala o muy mala para el 37%.

Ahora bien, los peores resultados se reflejan en la ocupación ilegal d la carga y descarga entendida ésta como el uso por parte de particulares de estos espacios destinados al reparto de última milla ya que un 65% de los encuestados ve esta variable como mal o muy mala. 

datos absolutos. Con todo, la zona de estudio en el centro registra 3.600 desplazamientos diarios d los que un 19% corresponden, según la asistencia técnica elaborada por la consultora Tema, a vehículos d reparto de mercancías (Horca, distribución y reparto) con lo que cada vehículo de logística realiza de media diez desplazamientos diarios en el tramo comprendido entre Gran Vía y avenida Solidaridad y la calle Norte. El 60% de este movimiento, fundamentalmente realizado en la actualidad mediante furgonetas, lo aglutina el reparto de pequeña paquetería procedente de compras no linee. 

De esta forma, el reparto diario en distribución, (supermercado y tiendas de alimentación) asume de media 35 pedidos al día en un horario comprendido entre las 7 y las 22 horas, teniendo en cuenta que el reparto de grandes volúmenes mediante camión se suele desarrollar en horarios de baja intensidad de tráfico. Por su parte, el canal Horca (hostelería y restauración), que cuenta con 260 establecimientos abiertos en el centro histórico, asume hasta 52 pedidos diarios en un horario comprendido entre las 10 y las 13 horas. Y por último, el reparto de paquetería desarrolla hasta 220 pedidos diarios entre las Cien Tiendas y el centro histórico de la capital riojana con una distribución ininterrumpida entre las 8 y las 22 horas y de lunes a sábado. Hay que tener en cuenta que en éste último caso el informe destaca la adecuación a los horarios de disponibilidad del receptor ya que se trata de reparto a domicilio. 

Según los datos del informe elaborado por Tema, la zona centro de la capital riojana asume cada día  algo más de trescientas entregas entre los tres sectores integrados en el estudio y siempre en base a la encuesta realizada sobre doscientas empresas.

El mal uso de la carga y descarga

El estudio de la consultora madrileña Tema realiza también, al hilo del mal uso de las zonas de carga y descarga en el paseo de las Cien Tiendas y en el centro histórico de la ciudad, un trabajo de campo desarrollado entre los días 12 y 13 de septiembre y el 10 y el 25 de octubre de 2022, es decir, en «las futuras Zonas de Baja Emisión», tal y como cita la asistencia técnica. 

El citado trabajo sobre el terreno muestra incluso fotografías de las observaciones realizadas. De esta forma, destaca Tema en su informe, el uso de estas zonas destinadas al reparto por parte de vehículos particulares además de la convivencia de la distribución de la última milla con el peatón, fundamentalmente entre las 7 y las 12 horas. También resalta el informe que alguna de estas zonas «no están señalizadas». De hecho, alguna de estas señalizaciones están reflejadas en las zonas de acceso a las áreas peatonales y no en el lugar de la carga y descarga. 

Es, precisamente, uno de los aspectos puestos sobre la mesa por parte del sector de la última milla. 

Por otro lado, sintetiza la asistencia técnica, existe, fuera del horario de reparto hasta las 12 del mediodía, el estacionamiento continuo de vehículos en las zonas objeto de estudio indicadas por el propio Consistorio.

diseño de distribución. La asistencia técnica realiza también el planteamiento de la plataforma urbana de distribución en la capital riojana con mapas explicativos para la distribución desde tres posibles microhubs o almacenes. Se trata de una propuesta, que incluye incluso valoración económica, que queda, en principio descartada, a la espera de los resultados que arroje el proyecto europeo Decarbomile. 

En cualquier caso, Tema plantea uno de estos almacenes en el mercado de Abastos, actualmente en obras. Propone otro en la estación de autobuses actual si bien requeriría de cambios de usos, y por último, se refiere a otro almacén logístico en la zona de la fuente de Murrieta. Tres espacios a partir de los cuales se realizaría el reparto agrupado. De momento, la última palabra la tendrá el proyecto Decarbomile.