La Unión Deportiva Logroñés ha jugado con fuego, pero por suerte, no se ha terminado quemando. Los blanquirrojos han sacado adelante, merced a un gol de Madrazo, un encuentro que a priori parecía una mera diligencia y que ha terminado complicándose a causa de un combativo San Juan, que ha plantado cara desde un inicio hasta terminar los últimos minutos encerrando a la UD Logroñés en su propia área.
Dado que quizás no era un partido muy complicado, el primer cambio de Diego Martínez llegó bajo los palos. Álex Daza volvía a la titularidad, junto a una defensa inédita hasta el momento a causa de la baja de Iñaki por acumulación de tarjetas y cuya posición fue ocupada por Miki Codina, acompañado de Ugarte, Monreal y Yasín. El centro del campo fue para Sarriegi, Urcelay y Marchena, otra novedad, con Aitor Seguín y Madrazo por las bandas y Compa en punta, en detrimento de un Jony que había quedado fuera de la convocatoria.
El gol no tardó en llegar. Saltó mejor al terreno de juego la UDLogroñés, y en ese ejercicio de tomar la batuta fue Madrazo, con un testarazo, quien abrió la lata a centro de Miki Codina. Minuto 10 y 1-0, una película que ya se había visto varias veces esta temporada en el municipal logroñés. Puede ser que, por ello, los pupilos de Diego Martínez se relajaran y augurasen una plácida tarde en Las Gaunas. Más bien, fue todo lo contrario.
Los minutos de la primera mitad se consumían sin ocasiones y el peligro que conseguían generar los blanquirrojos llegaban por las bandas, con un San Juan que intentaba combinar e hilvanar jugadas colectivas pero eran siempre abortadas por Sarriegi o Marchena cuando pisaban campo contrario. A falta de cinco minutos para terminar la primera mitad pudo repetir el extremo de Ortuella con un disparo con rosca desde el borde del área que no cogió portería pero se marchó muy cerca de la cruceta. Y con una ventaja mínima, ambos equipos se marcharon a vestuarios.
Ese fue el problema. La escasa renta de la que disponían los locales y que hasta tres veces en los primeros quince minutos del segundo acto pusieron en riesgo los visitantes. Dos llegadas que abortaron Ugarte y Monreal y un disparo de Alberca libre de marca que envió fuera mosquearon a la parroquia local, que así se lo hizo saber a su equipo para que imprimiese más ritmo y revoluciones al partido. Aunque estas nunca llegasen.
El runrún permaneció en Las Gaunas hasta el pitido final. El primer disparo blanquirrojo en el segundo acto lo protagonizó Miki Codina en una valiente internada a falta de cinco minutos del final. Y jugadas después, Goti protagonizó otra buena acción individual que repelió la defensa navarra.
Sin embargo, el choque terminó con la tónica que predominó todo el segundo tiempo: un San Juan más valiente que buscaba el empate y que terminó encerrando a la UD Logroñés en su propio rectángulo. Pero el marcador no se movió y al fin pudo respirar el conjunto local, que si tiene que sacar una conclusión, esa ha de ser que, hasta final de temporada, cualquier equipo, por pequeño que sea, va a competir. Tres puntos más en esa lucha por el segundo puesto y próximo objetivo: Gobela.