Vivir cerca de una carretera y sentir con intensidad el ruido del tráfico parece una simple molestia, pero la ley lo considera un problema de salud. Para chequear su alcance en La Rioja y sopesar soluciones, el Gobierno de La Rioja acaba de someter a información pública los mapas de ruido de la red de carreteras autonómica, que reflejan la existencia de cuatro tramos en los que se superan los umbrales de ruido máximos que fija la ley, con cerca de 2.000 personas expuestas a la contaminación acústica por residir cerca de esas calzadas.

Dos de ellos unen Logroño con el polígono industrial Cantabria desde la zona del cementerio y el barrio de La Estrella con Villamediana de Iregua, en la carretera LR-250 aunque éste último plantea más problema que el primero. Los otros dos están localizados en la carretera LR-115 a su paso por Arnedo y en dirección tanto a Herce como a Quel, y en Calahorra, desde el núcleo urbano hasta el límite con Navarra, cerca de San Adrián.

Como explica el director general de Calidad Ambiental y Recursos Hídricos del Gobierno de La Rioja, Rubén Esteban, el problema no es especialmente acuciante en La Rioja, dado que los cuatro tramos en los que se detecta contaminación acústica suman en total solo 16 kilómetros de los 1.500 que conforman la red autonómica de carreteras. Además, Esteban precisa que únicamente dos de esos cuatro tramos, el de Arnedo y el de Logroño a Villamediana, presentan un problema real de molestia a las personas, dado que es donde hay habitantes que viven en casas próximas a las calzadas.

El informe, que servirá de base para una fase posterior en la que el Gobierno regional planteará acciones para reducir la contaminación acústica, estima en unas 800 personas y 400 viviendas las que están expuestas a niveles de ruido por encima del objetivo de calidad acústica en el tramo analizado en Arnedo. Ese objetivo es no superar los 65 decibelios durante la mañana y la tarde y los 55 de noche, por encima, incluso, de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que estable el umbral de 55 decibelios en horario diurno y 30 en el nocturno.

En el caso del recorrido entre Logroño y Villamediana, los mapas estratégicos de ruido estiman en 800 las personas y 400 viviendas las expuestas a un nivel de ruido excesivo en el tramo entre el barrio de La Estrella y la rotonda del polígono industrial de Villamediana. Desde este último punto hasta la circunvalación del municipio Villametrense, el estudio calcula que los residentes afectados son 300 en 200 viviendas. Tanto en el tramo entre el cementerio de Logroño y el polígono Cantabria como en Calahorra no se detectan ni viviendas ni personas afectadas.

las soluciones. ¿Qué puede hacer la Administración regional para reducir ese impacto acústico? Algunas medidas ya se han puesto en marcha y con éxito. En la entrada de Villamediana, la colocación de pantallas acústicas, con una inversión de unos 200.000 euros, ha reducido en unas 500 el número de vecinos afectados, como constata el informe con respecto al anterior, del periodo 2020-2021.      

En Arnedo, se trabaja ya en un nuevo trazado que saque la carretera LR-115 fuera del municipio. Otra medida que se plantea es el reasfaltado de los tramos más ruidosos con alquitrán fonoabsorbente, que mitiga el impacto acústico del tráfico, apunta el director general de Calidad Ambiental.  

La contaminación acústica es un problema de salud

«La contaminación acústica es algo más serio de lo que puede parecer». Son palabras del director general de Calidad Ambiental del Gobierno de La Rioja, que aporta un dato extraído de la Agencia Europea de Medio Ambiente que da idea de la magnitud del problema: la exposición a ambientes con exceso de ruido provoca cada año en Europa más de 70.000 ingresos hospitalarios. Y a eso se añade que en casos severos, la contaminación acústica puede estar relacionada con muertes prematuras. En La Rioja, la situación no es ni mucho menos tan grave. De los cuatro tramos de carretera de la red que depende del Gobierno regional, solo dos, los de Arnedo y de Logroño a Villamediana, son susceptibles de presentar afecciones a la salud para las personas. Los mapas estratégicos de ruido, donde se analiza el impacto acústico del tráfico en la red viaria autonómica se limitan a los 1.500 kilómetros que comprende, por lo que no estudian el ruido en las carreteras nacionales ni dentro de los cascos urbanos.