Los empleados del comercio, en cólera por abrir los festivos

Javier Alfaro
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Trabajadores de cadenas comerciales aseguran que «cualquier día habrá una huelga como en Francia» ante un convenio congelado y las dificultades para la conciliación o el descanso

Gente de compras en un centro comercial logroñés, en una imagen de archivo. - Foto: Ingrid

Los trabajadores de muchos comercios, especialmente de grandes cadenas, están cada vez más en contra de la apertura en festivos. Así lo manifiestan. Además, sus condiciones laborales han empeorado con el paso del tiempo sin una actualización del convenio desde hace más de 15 años.

En el pequeño y mediano comercio ven la apertura en festivo como una competencia desigual con las grandes cadenas de venta. Existen dos normativas, una nacional y otra autonómica, que se complementan. En ambas están exentos los municipios de gran afluencia turística.

Fernando Cortezón, presidente de la Comisión de Comercio de la Cámara de Comercio, recalca que «en La Rioja hemos conseguido que se habran los menos festivos posibles, pensando siempre en el pequeño comercio, porque cuantos menos domingos y festivos abren los grandes, más independencia tienen los pequeños»

Pone como ejemplo que los pequeños comercios se ven en la tesitura de abrir un domingo pese a ser «inviable para ellos» o no abrir y «arriesgarse a perder ventas»

Recuerda que «cualquier comercio de menos de 300 metros cuadrados puede abrir cuando quiera», si bien, no se hace porque no resulta rentable y propietarios y dependientes necesitan descansar.

Desde la UGT, Ana Cruz Llach, responsable de Consumo, recalca que «en La Rioja es innecesaria la apertura en festivos, por el volumen y temporalidad de las ventas».

Sobre la apertura en Logroño el 23 de abril, coincidiendo con el Día del Libro, Cruz Llach apunta que «es innecesaria porque las librerías tienen menos de 300 metros y con esa escusa se beneficia a las grandes empresas de distribución en detrimento de tiendas pequeñas y del trabajador». 

Subraya que los festivos de apertura no están bien remunerados «con un pequeño incentivo de entre 3 y 4 euros por hora trabajada», además, resalta que «siempre son gravosos para el empleado» al que no se le permtie conciliar suficientemente la vida personal y familiar.

 

Conciliación.
Iván Pablos, empleado de una cadena textil con 20 años en el sector se muestra indignado. «Si no tienes hijos es imposible conciliar. Quien tiene jornada reducida por cuidado de un menor no puede hacer festivos, el resto sí, por lo que en muchas plantillas todos los festivos trabajamos las mismas personas. Además, jamás tenemos dos días seguidos de fiesta, como mucho día y medio mal calculado, así que no se puede tener vida familiar ni hacer una escapada de fin de semana». 

A eso se suma que «en muchas empresas no se contrata a gente extra, los convenios no se actualizan y estamos hartos, no solo por el dinero como por no poder desconectar ni descansar nunca».

Aroa Jiménez, trabajadora en comercios desde hace 8 años, indica que abrir en festivo no es sinónimo de ventas, «al revés, hay festivos en los que vendes menos que un lunes y la Semana Santa, menos cuando hay cambios bruscos del tiempo, es una época muy floja».

«De domingo a miércoles apenas entra gente, cada vez menos, sean laborables o festivos, sin embargo aquí pocas veces libras dos días seguidos, los festivos no te los pagan mejor, y no hay subidas de sueldos... Cualquier día haremos huelga como en Francia», afirma.

 

La Rioja permite la apertura de 10 festivos al año.
La normativa en La Rioja permite la aperura de diez domingos o festivos anuales. En concreto, este 2023 se puede abrir el 8 de enero, tradicionalmente el primer domingo de rebajas; el 6 y 9 de abril, Jueves Santo y Domingo de Resurrección, por acumulación de festivos; el domingo 30 de abril, porque el lunes 1 de mayo es festivo; el 2 de julio, tradicionalmente el primer domingo de rebajas de verano; el 3 de septiembre, por el inicio del curso escolar; el 26 de noviembre, domingo del 'Black Friday'; el 10 de diciembre, por acumulación de festivos por el puente de la Constitución e Inmaculada; el 24 y 31 de diciembre, Nochebuena y Nochevieja, domingos de la campaña de Navidad.

Cada localidad pueden intercambiar un máximo de dos festivos hábiles. En lo que va de año tres localidades se han apuntado a abrir el 7 y 10 de abril, Viernes Santo y Lunes de Pascua. Son Nájera, en sustitución del 3 de septiembre y 26 de noviembre; Alesón, en sustitución del 2 de julio y 26 de noviembre; Tricio por el 3 de septiembte y 10 de diciembre. Logroño abre el domingo 23 de abril, día del Libro, en vez del 3 de septiembre.
Pueden abrir cualquier día que quieran los establecimientos de menos de 300 metros y los de alimentación, prensa y conveniencia de hasta 500 que abren más de 18 horas diarias.