Ferrari ha desvelado la variante descapotable del Roma, un Spider biplaza que se ha convertido en el primer coche con techo de lona de la marca desde el F430 Spider y reemplaza en la oferta de los de Manarello al Portofino M.
Para su construcción, y dada la ausencia del techo respecto al Roma, la firma italiana ha incrementado la rigidez. Así, junto a la motorización del techo, deflectores y sistemas de seguridad antivuelco, pesa 84 kilos más que el coupé, con una masa de 1.556 kg.
El techo de lona es su razón de ser y rompe una larga tendencia de producción de descapotables con techo rígido, de modo que se convierte en el primer Ferrari con aquel tipo de techo y motor delantero desde que se lanzó el 365 GTS4, allá por el año 1969.
Roma Spider, ‘dolce vita’ a cielo abiertoEl techo está compuesto por cinco capas de tejido y ofrece el mismo aislamiento acústico que la chapa de acero. Además, puede accionarse en marcha si la velocidad es inferior a 60 km/h, una operación que se realiza en 13,5 segundos. Según Ferrari, plegado no resta mucho espacio al maletero, que tiene una capacidad de 255 litros.
Un deflector que está integrado en el respaldo de la banqueta trasera y que se abre presionando un botón en el túnel central, elimina los ruidos aerodinámicos cuando se viaja sin capota. Puede elevarse hasta los 170 km/h.
El motor es el mismo que el utilizado en el Roma, un V8 biturbo de 3,9 litros y 620 caballos que va ligado a una caja de cambios automática de doble embrague y ocho relaciones que alcanzan los 320 km/h. Por otro lado, aceleración de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos.
Roma Spider, ‘dolce vita’ a cielo abiertoEl Roma Spider presume de interior digital. Dispone de dos pantallas: la de la instrumentación y la central multimedia de 8,4 pulgadas, en disposición vertical inclinada como lo es también el túnel central. No obstante, opcionalmente, se puede añadir una tercera pantalla para el asiento del copiloto.
El grupo de mandos de la caja de cambios está centrado en una placa que recuerda al selector de la caja de cambios de Ferrari con su icónico motivo de compuerta, y que en el Ferrari Roma Spider está alojado en la parte central del túnel, en posición inclinada, para facilitar un mejor alcance al conductor y la máxima visibilidad.
El habitáculo combina textiles como el cuero (perforado en los asientos) y la Alcantara. Y tampoco faltan los mandos hápticos o controles iluminados en rojo.
En el precio, aún no desvelado, Ferrari incluirá un servicio de mantenimiento ampliado durante los primeros siete años del coche.