El corredor catalán Pol Hervás, del equipo Brocar, fue el vencedor de la Clásica de La Rioja de ciclismo, que se ha disputado en categorías elite y sub´'23, y en la que el equipo Eolo Kometa quería rendir un homenaje al riojano de esta formación Arturo Grávalos, fallecido recientemente, pero ha perdido la victoria en el sprint final.

La carrera congregó a más de 150 ciclistas de equipos españoles, franceses e italianos, que recorrieron 126 kilómetros con salida en Logroño y llegada a Villamediana de Iregua.

El fuerte viento a rachas condicionó la carrera desde el inicio y fracturó el pelotón, que en la recta final se quedó con un pequeño grupo en cabeza. Ya en la recta final se jugaron la victoria cinco ciclistas, de los que primero se descolgó Álvaro García, del Telco; poco después se quedaron Javier Ibáñez, del Caja Rural y Martín Rey, del Cortizo. Así, llegaron a meta, con un margen muy pequeño, Pol Hervás y Gabriele Bessega, que se jugaron la victoria al sprint con triunfo para el catalán por un golpe de pedal, mientras el italiano no pudo rendir un homenaje completo al que fuera su compañero.

Ibáñez y Rey llegaron con dos segundos de desventaja, García fue quinto a cinco y luego 25 ciclistas llegaron a menos de un minuto y medio, mientras el resto del pelotón lo hizo a más de 7 minutos.

El Caja Rural Alea ha sido el ganador por equipos; y Eduardo Armengol, del Lasal, se proclamó campeón de La Rioja, por puestos, ya que ha entrado en el mismo tiempo que Raúl Bastida, del Telco.