Ligero descenso de los alumnos bilingües riojanos en Primaria

David Hernando Rioja
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Los 32 centros escolares imparten clase a 6.433 estudiantes de educación elemental en este curso, mientras que en el año 2019 hubo 6.771

Alumnos de Primaria entrando a clase - Foto: Óscar Solorzano

El bilingüismo aterrizó en La Rioja en el año 2008 cuando se publicó la primera política lingüística en materia de plurilingüismo con la que se regulaba las secciones bilingües de los centros de Educación Primaria y los institutos de Educación Secundaria. «Esta orden actuó como precursora de las ordenes posteriores, sentando las bases de las sucesivas políticas lingüísticas que se fueron publicando en la comunidad autónoma», recuerda el actual director general de Innovación y Ordenación Educativa, Fabián Martín.

Posteriormente se publicaron dos ordenes más en 2017 y 2018 que siguen vigentes hoy en día. Ambas normativas amplían el tiempo dedicado a la enseñanza utilizando la lengua extranjera y establecen el enfoque AICLE (Aprendizaje Integrado de Contenidos y Lenguas Extranjeras) como metodología a utilizar en el proceso de enseñanza y aprendizaje.

En estos momentos, La Rioja cuenta con 113 colegios entre Primaria, Secundaria y Bachillerato, de los que solo 33 imparten el bilingüismo, es decir, solo un 29%.

Los datos de la consejería de Educación muestran un ligero descenso desde el 2019 hasta la actualidad en el número de alumnos bilingües que han cursado Primaria. El curso actual cuenta con 6.433 estudiantes, en 2022 hubo 6.405, en 2021 hubo 6519, en 2020 hubo 6.699 y en 2019 hubo 6.771.

Los datos de Secundaria son más complicados agruparlos porque «los grupos de alumnos no son completos y los estudiantes bilingües están más repartidos en varios grupos», argumenta Martín. Aunque se conoce que este curso 2023-24 hay alrededor de unos 1720 o 1725 alumnos que cursan estudios bilingües.

Este descenso de alumnos de Primaria a Secundaria preocupa a la consejería de Educación y tienen como uno de sus objetivos enmendar la situación. Martín asegura que el Gobierno de La Rioja tiene la intención de «darle un impulso al bilingüismo para seguir despertando el interés por otras lenguas, culturas y paliar ese salto tan grande de Primaria a Secundaria».

A pesar de esto, el director general reconoce que «los estudios bilingües que se dan en Primaria puede que sean más sencillos de darse, mientras que en la Secundaria llevan otros contenidos y otro nivel de exigencia».

Por otra parte, los datos facilitados por la consejería señalan que el IES La Laboral es el único centro que imparte un bachillerato bilingüe en una de sus líneas, «con lo que hablamos de unos 30 alumnos por año académico», detalla.

Lamenta que el bilingüismo, a veces, se considere como «una especie de carga adicional», ya que él opina que «hay que verlo como algo totalmente integrado en la educación». El objetivo es conseguir que La Rioja tenga más colegios bilingües para que «este modelo de estudio esté más normalizado y que lo hagan la mayoría de los alumnos, es decir, que no sea la excepción sino la norma».

Calidad. Martín destaca que el bilingüismo que se ha impartido en La Rioja siempre ha sido de calidad y ha estado supervisado desde la propia consejería de Educación y desde el Centro Riojano de Innovación Educativa. «Se apoya todo con auxiliares de conversación aunque siempre se pueden hacer las cosas un poco mejor. En los últimos años se ha estancado un poco y queremos darle otro impulso y un acelerón para que la situación mejore», afirma.

En este punto, Martín asegura que el Gobierno de La Rioja tiene claro cuales van a ser los pasos a seguir en este asunto. Van a hacer un análisis de la situación actual del bilingüismo para conocer cuales han sido las circunstancias que han provocado que se haya estancado un poco en estos años, y así, «buscar la manera de fomentarlo a través de incentivos en la formación a los profesores y algún otro tipo de alicientes».

«Habrá que tomar decisiones estratégicas, como fomentar que los profesores se formen en la propia lengua inglesa y no tanto en los contenidos de la materia que impartan. También se podría pedir que los docentes tengan un nivel de inglés C1 en vez de un B2, como se pide ahora», plantea.