El río Ebro a su paso por la capital aragonesa ya supera los 2.000 metros cúbicos por segundo, según los últimos datos publicado por el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación Hidrográfica del Ebro, de las 15:00 horas.
En concreto, el caudal de esta crecida extraordinaria es de 2.057,60 metros cúbicos por segundo y la altura de 5,40 metros, con tendencia ascendente, según recoge la web del SAIH. Hasta el momento no se han registrado incidencias de gravedad gracias al trabajo realizado con antelación por los servicios municipales, señalizando, evacuando, balizando y actuando en los puntos sensibles de la ribera, lo que está haciendo posible que se minimicen los efectos de esta avenida.
El caudal ha ido aumentando a lo largo de la mañana, ya que a las 08:00 horas se encontraba en los 1.956,80 metros cúbicos por segundo y 5,20 metros. Aguas arriba, la tendencia es descendente, con 1.097 metros cúbicos en Tudela y una altura de 2,78 metros frente a los 1.348 y 3,22 metros que había a las 08:00 horas.
Zaragoza mantiene la alerta ante la crecida del Ebro - Foto: JAVIER BELVERLa crecida, también extraordinaria, de 2015 tuvo un caudal de 2.400 metros cúbicos por segundo y alcanzó unos seis metros de altura a su paso por la capital aragonesa.
Técnicos de la Confederación Hidrográfica del Ebro han indicado que el nivel del río podrá mantenerse alto durante las siguientes 36 o 48 horas, con una altura del agua que podría quedarse por debajo de los seis metros. Se espera, con toda probabilidad, que el agua pueda alcanzar al tramo del Tercer Cinturón ubicado en la rotonda junto a la calle Alfonso Zapater, en Vadorrey.
Zaragoza mantiene la alerta ante la crecida del Ebro - Foto: EUROPA PRESSAtención a las personas
Una vez señalizados y controlados los puntos que, por la experiencia de crecidas anteriores, se consideran más sensibles, ahora la principal intervención se centra en la atención a las personas que pudiera verse afectadas por la subida del nivel del río. Por ahora, los servicios sociales solo han tenido que alojar a una familia del entorno de Movera cuya casa, aislada y en zona inundable, fue desalojada este lunes. No obstante, se sigue en contacto con todas aquellas personas que pudiera necesitar apoyo municipal en este ámbito. Por otro lado, se sigue insistiendo en advertir a la población de que es imprescindible respetar la señalización y los balizamientos, y no adentrarse en caminos o carreteras que estén cortados. Este martes, ha sido necesario rescatar dos personas que se han adentrado en el camino de Monzalbarba con una furgoneta con la excusa de ir a buscar unos perros o unas pertenencias a una torre. El nivel del agua ha hecho que el vehículo quedara averiado en medio de una zona ya inundada y los buceadores de Bomberos han tenido que ir a rescatarlos, poniendo así en riesgo no solo su vida, sino la de quienes han ido a sacarles de allí, han apuntado desde el Ayuntamiento de Zaragoza.
Sánchez transmite su solidaridad a los afectados
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha visitado la localidad zaragozana de Pradilla, afectada por la riada del Ebro. Allí ha transmitido la "solidaridad" del Ejecutivo central con todos los damnificados.
Antes de acercarse a Navarra y La Rioja, Sánchez ha reiterado que el Consejo de Ministros declarará el próximo viernes la situación de emergencia por fenómenos naturales de los municipios afectados en Aragón, lo que con la legislación anterior era la declaración de zona catastrófica, con el fin de "paliar cuanto antes las consecuencias de estas inundaciones y tratar de, al menos, en lo materialmente posible, por parte de las administraciones de que los vecinos y vecinas recuperen su día a día cuanto antes".
"El Estado está aquí" para apoyar a los ciudadanos ante "cualquier eventualidad", ha recalcado el presidente, quien ha realzado la labor del Ejército, la CHE y las Fuerzas de Seguridad, además de la coordinación entre todas las administraciones.
El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha agradecido a su "amigo" Pedro Sánchez su visita y ha destacado la necesidad de que todas las Administraciones se coordinen, lo que evitará la "dejadez" de la anterior riada, ocurrida en 2015.