Fisios de última generación

David Hernando Rioja
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Los fisioterapeutas Javier Fernández y Miguel Moreno cuentan los avances tecnológicos que han ido adquiriendo en sus clínicas con el paso de los años

El fisioterapeuta Javier Fernández con la máquina Terapia Físico Vascular BEMER, un aparato de última generación - Foto: Óscar Solorzano

La fisioterapia es una técnica que ha evolucionado a grandes pasos. Los profesionales de este ámbito utilizan máquinas y aparatos cada vez más avanzados para tratar a sus pacientes y que sus problemas físicos se curen más rápidamente.

La Rioja, pese a ser una comunidad autónoma pequeña, cuenta con fisioterapeutas muy preparados que siempre intentan tener en sus clínicas tratamientos y máquinas de última generación. Este es el caso de Javier Fernández, un fisioterapeuta con 25 años de experiencia que siempre ha buscado diferenciarse adquiriendo aparatos de alta tecnología avanzada que no existiera en la región para que «fuera mi sello de identidad».

Fernández cuenta con un nuevo dispositivo médico que se llama Terapia Físico Vascular BEMER, «tecnología suizo-alemana que lleva en el mercado desde 1998 pero aquí en España esta poco introducida, de hecho, en La Rioja sería el primer dispositivo disponible en un centro de fisioterapia», subraya.

El fisioterapeuta Javier Fernández con la máquina Terapia Físico Vascular BEMER, un aparato de última generaciónEl fisioterapeuta Javier Fernández con la máquina Terapia Físico Vascular BEMER, un aparato de última generación - Foto: Óscar SolorzanoInforma que su base física está compuesta por campos magnéticos pulsátiles e indoloros. Detalla que son dos dispositivos de aplicación simultánea; uno es una esterilla que ofrece una estimulación corporal global y otra son un par de aplicadores locales para «incidir en una zona del cuerpo donde el paciente pueda tener una lesión».

Fernández explica que los campos magnéticos inducen a una mejora de la irrigación sanguínea de los tejidos corporales y de las células. Las células y los tejidos, señala, necesitan sangre para estar vivos, así que «esta máquina restablece la normalidad y el equilibrio». «Esta irrigación hace que se provoque un bienestar general», resume.

El uso de este aparato consiste en exposiciones de pocos minutos porque «se tiene que ir adaptando a la emisión electromagnética que no se percibe». «Los programas son cortos y van progresando según la respuesta del paciente», señala.

En estos años también ha adquirido otras máquinas novedosas, como una unidad del dolor única en La Rioja que se centra en el trabajo analgésico de los pacientes.

Otro fisioterapeuta que suele tener en su clínica aparatos y técnicas de última generación es MiguelMoreno, quien lleva 23 años ejerciendo como profesional. Afirma que la evolución de la fisioterapia ha sido «brutal y espectacular», ya que «no tiene nada que ver la fisioterapia de ahora con la que conocimos a principios del año 2000».

La fisioterapia, indica, se ha nutrido mucho de los avances que ha habido, «tanto a nivel de ciencias biomédicas como de la propia carrera aeroespacial». Destaca que una de las nuevas incorporaciones que ha hecho en su clínica es la nueva generación de cintas de correr antigravitatorias, «que se desarrollaron para los tratamientos de los astronautas cuando volvían del espacio». «El efecto de ingravidez, explica, hacía que los astronautas no pudiesen soportar el efecto de la gravedad, así que estas cintas permiten modificar el peso del paciente».

Por otro lado, ambos fisios recuerdan que estas máquinas se pueden usar por cualquier persona, desde deportistas de élite hasta ciudadanos que no compitan o solo tenga molestias o dolores físicos.