La Rioja se prepara para la primera ola de calor del año

Ana Torrecillas
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Las temperaturas superarán los 30 grados en municipios como Logroño, Haro y Alfaro. Los expertos sanitarios recomiendan tomar las mismas precauciones que en verano para evitar golpes de calor

Un hombre descansa a la sombra en un parque de Logroño - Foto: Óscar Solorzano

Abril se despide con un tiempo más propio de verano. La AEMET anuncia altas temperaturas más habituales de julio y de agosto en La Rioja que de primavera. Si se cumplen los pronósticos de la agencia meteorológica, los termómetros riojanos se acercan a valores estivales rozando los 30 grados en la mayoría de municipios. La responsable de esta subida de temperaturas es una masa de aire cálido y seco proveniente de África que barrerá la península y de la que ya se empiezan a notar sus efectos. Hoy miércoles, las máximas alcanzarán los 27 grados en localidades de la ribera del Ebro, como Logroño. Será solo el comienzo, el jueves los termómetros marcarán 30 grados en las horas centrales del día en zonas como Cuzcurrita, Cervera de Río Alhama, Haro o Calahorra. Pero será el viernes cuando se espera que esa masa de aire actúe de forma intensa en toda la geografía riojana.

Especialmente en Alfaro, donde se alcanzarán los 32 grados de máxima.
«Son temperaturas muy inusuales para esta época del año» señala José Antonio Pellitero, delegado de la AEMET en La Rioja, «sobre todo si tenemos en cuenta que la media de la máxima de julio en Agoncillo son 30 grados. Detrás de todo esto está esa masa de aire cuya cresta o pico máximo llegará el viernes y a partir del sábado empezará a alejarse lo que hará que desciendan poco a poco las temperaturas».

Pellitero advierte que no solo el calor se dejará notar en las horas centrales del día sino que las temperaturas mínimas serán inusualmente altas para la época del año. «Estamos hablando de valores cercanos a los 14 o 15 grados durante la madrugada cuando la estación meteorológica de Agoncillo cifra una temperatura media 6,3 grados en abril». Las temperaturas irán descendiendo a partir del sábado y será el domingo cuando se desciendan a valores más propios de la época actual, con 21 grados de máxima. 

Y esta panorama meteorológico también tiene su incidencia en la alerta ante posibles incendios forestales. El director general de Biodiversidad del Gobierno de La Rioja, José Luis Rubios asegura que la situación está controlada gracias, en parte, a las precipitaciones del pasado fin de semana que permitieron recoger hasta 20 litros en Anguiano y 7 en La Rioja Baja y en la diferencia térmica que todavía está presente en esta época del año. «En algunas zonas amanecemos con 5 y 6 grados», señala Rubio, «y esto, unido a que el ciclo vegetativo+ está en plena floración dota de humedad al monte y el riesgo de incendios sea bajo».

Y, afortunadamente, los días con mayores picos de calor (hoy, miércoles, jueves y viernes) coinciden con todos los turnos de retenes cubiertos por lo que, ante  cualquier emergencia «todos nuestros agentes podrán actuar».

Pero todo esto puede cambiar si las circunstancias también lo hacen, es decir, si el viernes que es cuando se sobrepasarán los 30 grados en muchos municipios, se producen rachas de viento superiores a los 30 kilómetros por hora. «Entonces, procederemos de nuevo a prohibir la quema de rastrojos y resto de poda», afirma el director de Biodiversidad, «pedimos a los ciudadanos que sigan las recomendaciones del SOS Rioja».
evitar golpes de calor. Pese a que el verano está lejos, la previsión de altas temperaturas durante los próximos días hace necesario recordar  consejos sanitarios para evitar sustos.

La doctora Ana Isabel Bas, médico de Atención Primaria, recomienda  proteger a las personas vulnerables como los niños y mayores. «Debemos actuar igual que en verano: evitar el sol en las horas centrales del día, hidratarse mucho y llevar una dieta ligera que no implique mucho esfuerzo a la hora de hacer la digestión», aconseja. De hecho, como la propia doctora advierte, son en estos episodios de calor temprano cuando más pendientes hay que estar de las personas mayores, especialmente quienes padecen una patología. «Porque es necesario una hidratación constante para que la medicación no haga un efecto contrario o les siente mal», afirma.

Y una cuestión importante es la protección solar. «Siempre y en todas las estaciones del año es importante no salir de cada sin protección solar en aquellas parte del cuerpo, como el rostro o brazos, más expuestas a la radiación solar. Pero, en esta época del año cuando no es habitual el calor, debemos protegernos más si cabe», señala.
«En general, este calor fuera de temporada nos afecta a todos, también a los que no padecemos ninguna patología», señala Bas, «porque puede poner en solfa nuestro sistema inmunológico». De ahí que se produzcan más catarros o resfriados.