Son las 23,20 horas y un grupo de pasajeros sube a un autobús de la línea Bilman Bus procedente de Bilbao con destino a Levante. Ni el pasaje ni el chófer son conscientes de que tendrán un pequeño hueco en la historia, como el último autocar que partió de la vieja estación de autobuses de Logroño antes de echar el cierre para siempre media hora después.
Las vetustas instalaciones de Avenida de España 1, con 65 años a sus espaldas, prestaban este lunes su último servicio y a medianoche apagaban sus luces definitivamente. Al mismo tiempo, su sucesora, la sofisticada terminal de Avenida de Colón, vecina y gemela de la de trenes, encendía las suyas y abría sus puertas para recibir, a las 00,30 horas, al primer autobús de su historia.
Entre esos últimos viajeros, Diego, un joven logroñés de viaje a Valencia, donde vive, que confesaba que se le iba a hacer «raro tener que viajar a partir de ahora en la nueva estación, pero, desde luego, hacía falta porque esta está vieja y sucia y había que renovarla». Junto a el, se montaba en el mismo autocar Alba, también con destino a Valencia, para empezar a cursar un máster y que pedía a sus padres que inmortalizaran este «momento histórico». De hecho a sus padres, Jesús y Nati, les daba «un poco de pena» el cierre de esta estación que tanto han utilizado. Al volante de ese último transporte procedente de Bilbao y con destino a Levante, Andrés, un ruso residente en la capital vizcaína, mostraba su sorpresa por la presencia de medios de comunicación y hacía hincapié en la necesidad de que Logroño contara con una nueva estación «porque esta cuenta con instalaciones viejas».
Junto a todos ellos para dar el último adiós a tan histórico momento el alcalde de Logroño, Conrado Escobar, y los concejales de Movilidad, Ángel Andrés, y de Infraestructuras, Javier Martínez. La veintena de viajeros son ya parte de la historia de Logroño como últimos pasajeros de una terminal que cerró anoche sus puertas definitivamente en Avenida España, diciendo adiós a prácticamente 65 años de historia transportando a miles y miles de viajeros por toda La Rioja y media España.
Ya a medianoche, comenzaba una nueva etapa en el transporte de viajeros en autobús y lo hacía en la nueva estación de Avenida de Colón, más amplia y moderna. Se estrenaban de este modo unas instalaciones que, junto a su vecina y gemela estación de tren, han modificado la configuración urbanística de la ciudad y mejorarán las comunicaciones de la capital riojana. La nueva estación la inauguraba sobre las 00.20 horas la llegada de un autocar de Jiménez Movilidad procedente de Burgos, mientras que las 02 de la madrugada partía un Alsa con destino Madrid.