El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, emplazó ayer al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, a comprometerse a dejar gobernar a la lista más votada en las elecciones generales, un ofrecimiento que, según avanzó, él cumplirá en caso de que sea el PSOE quien gane esos comicios.
Incluso brindó una especie de pacto de caballeros al presidente del Gobierno para que «a lo largo de la campaña electoral» ambos se pongan de acuerdo en ese principio. «Yo se lo ofrezco. Si él gana las elecciones, yo dejaré que gobierne. Me gustaría el mismo ofrecimiento», manifestó en el foro organizado en Madrid por un medio nacional.
De hecho, desempolvó el viejo pacto no escrito suscrito en su día por socialistas y populares, al recordar que eso ya lo hizo Felipe González con José María Aznar en las elecciones de 1996, cuando el PP ganó por «unos 300.000 votos».
Reforzó su argumento precisando que el PSOE, entonces, pudo «haber pactado con el PNV y con CiU» pero «entendió que tenía que haber un cambio de Gobierno» en España. «Me gustaría volver a ese tipo de acuerdos, que son los que dan sosiego y tranquilidad a la política española», aseveró al tiempo que cargó duramente contra Sánchez, al que acusó de no tener «límites» y buscar «resistir» en Moncloa.
El jefe de la oposición afirmó que el objetivo del PP es España y por eso ha respaldado aquellos proyectos que son buenos para el país, subrayando que «son muchos más que los que apoyó el PSOE al Gobierno de Rajoy en épocas anteriores».
A su juicio, «lo que no puede ser es que el jefe de la oposición se convierta en un aliado al que el Gobierno desprecia» porque su coalición es «incompatible con un Gobierno constitucional al estar formada por partidos anticonstitucionales».
moderación y extremismos. Feijóo recalcó también que España debe «cambiar de presidente» si quiere avanzar porque está ante una «encrucijada». Las elecciones generales de este año son una oportunidad en la que se verá «la mayoría moderada de un lado» y la «suma de minorías radicales de otro». Apeló de nuevo a la moderación y se mostró dolido porque la normalidad en España no tenga ahora reflejo en la política del Gobierno, que ha dado la «espalda al país» para aceptar la «condición de subalterno de todo el surtido de extremismos que se han formulado y conviven en la política española».
No fue este el único envite que Feijóo lanzó ayer a Pedro Sánchez. Le hizo otro en el terreno económico cuando reprochó que el Gobierno «insulte» y rechace con «desdén» sus propuestas, pero luego acabe «copiándolas», aunque en algunos casos de forma «incompleta» como, a su juicio, ocurre con la rebaja del IVA en la cesta de la compra porque esa medida debe extenderse a la carne, pescado y conservas. Por eso, anunció que si el Ejecutivo acepta esa ampliación, el PP votará a favor del nuevo plan anticrisis.
«Tienen oportunidad de demostrar ahora que los intereses de los ciudadanos les preocupan más que el ego o la soberbia del propio Gobierno», declaró en este foro al que asistieron la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, o el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, entre otros.
Sus ofertas, sin embargo, tuvieron escaso eco. La ministra portavoz, Isabel Rodríguez, le acusó de poner excusas para no apoyar el decreto anticrisis. Asu juicio, el PP no tiene proyecto y por eso solo «patalea y pone zancadillas».
También advirtió al líder popular que «hay decisiones en la vida como en la política que no han de estar sujetas a excusas ni a condiciones». Por eso cree que «tendrá muy difícil» explicar el rechazo a estas medidas y augura que «tendrán un coste social importante».