Los valles y sierras de la comarca riojana de los Cameros son en sí mismo una aventura, con ríos, cañones, senderos de montaña, zonas fluviales de baño y pueblos de ensueño. Y quien busque añadir un poco de adrenalina a la visita encuentra en Lumbreras de Cameros el punto justo entre emociones fuertes, diversión en familia y disfrute en un entorno de naturaleza desbordante.

El parque de aventura de Lumbreras de Cameros no compite con otras instalaciones semejantes en tamaño, pero tiene una filosofía singular que le hace único para un público fundamentalmente familiar, con atracciones sin límite de edad (a partir de 4 años) en todos sus circuitos y actividades, con seguridad máxima, con la posibilidad de repetir en cualquiera de sus retos durante toda la sesión y en el corazón de Sierra Cebollera, primer parque natural de La Rioja.

Desde el más pequeño al más veterano de la familia, el parque reta a volar como un pájaro por alguna de sus tirolinas, de 30 y de 120 metros de longitud, a vencer al vértigo en sus cuatro circuitos con pruebas de equilibrio en los puentes tibetanos a distintas alturas, a escalar en su rocódromo de ocho metros de altura o a deslizarse ladera abajo por un curioso tobogán de montaña por el que se desciende durante 50 metros a bordo de una especie de donuts neumáticos.

Naturalmente divertido«En otros parques de aventura de mayor tamaño hay más limitaciones, sobre todo para los niños, tanto en altura como en edad. Aquí no existen esas trabas y los críos pueden realizar cualquiera de los retos; si se atreven, lo hacen», comenta Rafael Loyo, gerente del parque, que abrió sus puertas en 2006 y que en 2021 acometió una renovación total de sus instalaciones. 

Por sus características, el parque de aventura de Lumbreras trasmite a las familias una sensación de seguridad total a la hora de salvar los obstáculos, ya que en todo momento los participantes van asegurados con una línea de vida continua en un entorno muy relajado en el que pequeños y mayores pueden repetir sin limitación en las atracciones que más les gusten durante las tres horas de cada sesión, de 11 a 14 y de 17 a 20 horas.

Tirolina y tubing, lo más

Y entre los retos del parque la tirolina de 120 metros de recorrido es la estrella, aunque los aventureros de menor edad encuentran sumamente divertido y emocionante el tubing, el tobogán de montaña por el que se deslizan en los donuts, una especie de flotadores con suelo por una pista montaña abajo.

A los circuitos de equilibrio, las tirolinas y el tobogán se les suman otras actividades como son el tiro con arco y la orientación, que se practica por el entorno del parque. De hecho, en el pueblo se ha puesto en marcha un nuevo circuito para esta práctica de ocio al aire libre.

Naturalmente divertidoAunque el grueso del público que busca en Lumbreras diversión  con una pizca de adrenalina es riojano, el parque recibe un importante número de visitantes madrileños, vascos, navarros, aragoneses y sorianos. Muchas veces son grupos de escolares, pero también familias atraídas por la posibilidad de salvar juntos todos los retos y obstáculos. La visita tiene el aliciente de alargar la experiencia y completar la jornada con una comida relajada en el área recreativa aledaña a las instalaciones de aventura, que tiene todo tipo de servicios. «Es una excursión perfecta para pasar un día y hay mucha gente que vienen de localidades que están en un radio de dos horas», apunta Rafael Loyo.

Al reclamo de los circuitos y retos de esta experiencia aventurera que mezcla emoción con un ambiente relajado y seguro se le suma el precio. La entrada a cada una de las dos sesiones cuesta 15 euros (precio único) y da derecho a utilizar todas las atracciones del parque sin limitación durante las tres horas que dura el programa. La dirección del parque, en donde trabajan de manera fija cuatro personas, con picos de cinco y seis en momentos de máxima afluencia, recomienda un mínimo de dos horas para sacarle todo el jugo a los circuitos. Es preciso reservar y acudir con calzado cómodo y cerrado, recogerse el pelo largo en coleta y evitar camisetas tipo top. 

Cameros, tierra con personalidad

El parque de Lumbreras ofrece el punto justo de aventura y emoción en un entorno declarado parque natural que destila sosiego y belleza. La visita a las instalaciones de esta localidad, emplazada junto a la carretera N-111, que une Logroño y Soria por el puerto de Piqueras, es la excusa perfecta para conocer los Cameros, una comarca salpicada de bosques, horadada por ríos y cañones, con una rica gastronomía de montaña, pueblecitos de arquitectura serrana y casonas testimonio de la antigua pujanza de la industria de la lana. A tiro de piedra de Lumbreras, el club náutico de El Rasillo, en el embalse González Lacasa, permite bañarse y alquilar piraguas. La comarca se presta al senderismo y desvela tesoros ocultos en las cuevas de Ortigosa, que son visitables. En el vecino Camero Viejo, el cañón del río Leza regala vistas espectaculares y los yacimientos de icnitas (huellas de dinosaurios) evidencian la potencia paleontológica de la zona.